Más choques en M. Oriente
Barak repliega sus tanques; Arafat ordenó el cese del fuego, pero hubo nuevos incidentes en Gaza y en Cisjordania.
Comenzó el repliegue de los tanques israelíes de los focos de conflicto pero nuevos incidentes se registraron en Cisjordania y en Gaza, donde centenares de palestinos siguieron haciendo manifestaciones en favor de la continuación de la “lucha por Jerusalén”.
Tanto las autoridades israelíes como las palestinas buscaron ayer poner un freno a los enfrentamientos para implementar sobre el terreno lo arreglado de palabra, pero el líder palestino, que parece no poder controlar las facciones que boicotean el proceso de paz.
Luego de una reunión que mantuvieron oficiales palestinos e israelíes ,el Estado judío dispuso un plazo de 48 horas para ver si la Autoridad Nacional Palestina puede hacer respetar los compromisos acordados para asegurar el fin de la violencia en los territorios. Si esto ocurre, Israel levantará escalonadamente el sitio militar que hace más de dos semanas impuso en Cisjordania y Gaza.
Uno de los obstáculos centrales para la paz en la región es que Arafat parece haber perdido poder; los palestinos están convencidos de que el camino de la paz no los lleva a nada, y que su líder ya no los representa.
Por otra parte, ayer ( Miércoles 18), Israel anunció que había arrestado a los autores del brutal linchamiento de los soldados ocurrido la semana última en una comisaría de la ciudad cisjordana de Ramallah.
La noticia enardeció ánimos de los palestinos que quieren seguir luchando por Jerusalén, y responden a las arengas de grupos extremistas islámicos, como Hamas y la Jihad Islámica.
La situación, más allá del acuerdo al que se ha llegado, sigue siendo de extrema gravedad porque ,tanto Arafat como Barak, enfrentan situaciones internas explosivas. Así como Arafat debe intentar calmar a los grupos que quieren seguir luchando contra “los asesinos israelíes” y se oponen a la paz como Hamas, Barak debe vérselas ahora con el partido de derecha, el Likud.
Comenzó el repliegue de los tanques israelíes de los focos de conflicto pero nuevos incidentes se registraron en Cisjordania y en Gaza, donde centenares de palestinos siguieron haciendo manifestaciones en favor de la continuación de la “lucha por Jerusalén”.
Tanto las autoridades israelíes como las palestinas buscaron ayer poner un freno a los enfrentamientos para implementar sobre el terreno lo arreglado de palabra, pero el líder palestino, que parece no poder controlar las facciones que boicotean el proceso de paz.
Luego de una reunión que mantuvieron oficiales palestinos e israelíes ,el Estado judío dispuso un plazo de 48 horas para ver si la Autoridad Nacional Palestina puede hacer respetar los compromisos acordados para asegurar el fin de la violencia en los territorios. Si esto ocurre, Israel levantará escalonadamente el sitio militar que hace más de dos semanas impuso en Cisjordania y Gaza.
Uno de los obstáculos centrales para la paz en la región es que Arafat parece haber perdido poder; los palestinos están convencidos de que el camino de la paz no los lleva a nada, y que su líder ya no los representa.
Por otra parte, ayer ( Miércoles 18), Israel anunció que había arrestado a los autores del brutal linchamiento de los soldados ocurrido la semana última en una comisaría de la ciudad cisjordana de Ramallah.
La noticia enardeció ánimos de los palestinos que quieren seguir luchando por Jerusalén, y responden a las arengas de grupos extremistas islámicos, como Hamas y la Jihad Islámica.
La situación, más allá del acuerdo al que se ha llegado, sigue siendo de extrema gravedad porque ,tanto Arafat como Barak, enfrentan situaciones internas explosivas. Así como Arafat debe intentar calmar a los grupos que quieren seguir luchando contra “los asesinos israelíes” y se oponen a la paz como Hamas, Barak debe vérselas ahora con el partido de derecha, el Likud.
