Tito llegó a la estación espacial rusa
El magnate estadounidense pagó US$ 20 millones para realizar el viaje. Su participación ha dado un espaldarazo al programa espacial ruso, escaso de fondos para su supervivencia.
(EFE).- El multimillonario estadounidense Dennis Tito llegó hoy (lunes 30) a bordo de la nave rusa Soyuz TM-32 a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde el primer turista cósmico de la historia pasará casi una semana como huésped de lujo.
Tito consiguió cumplir su sueño de adolescente de “viajar a las estrellas” cuando atravesó la escotilla de la nave Soyuz y pisó la cubierta del módulo “Zvezda”, en el ala rusa de la ISS, que recibió a su primer turista sin ningún problema técnico.
Rusia lograba así una victoria simbólica sobre su rival en la carrera espacial, Estados Unidos, después del bochorno en torno al hundimiento de la Mir en el Pacífico el pasado 23 de marzo por falta de fondos para mantener la primera plataforma espacial en servicio.
El acoplamiento se produjo a las 11.57 hora de Moscú (07.57 GMT), tal y como estaba previsto, cuando la nave Soyuz TM-32 enganchó el muelle de atraque del módulo ruso “Zvezda” (Estrella) de la ISS, también conocida por el nombre de Estación Alfa.
La maniobra se hizo en régimen automático y dirigida desde el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) ruso en la ciudad de Koroliov, en las cercanías de Moscú.
Tras el abordaje, la Soyuz TM-32 fue fijada con cierres especiales para asegurar el amarre y proceder posteriormente al pasaje de los tres nuevos tripulantes de la estación Alfa.
Además de Tito, de 60 años, en la Soyuz TM-32 viajaban los cosmonautas rusos Talgat Musabáyev, como comandante del vuelo, y Yuri Baturin, el ingeniero de a bordo.
Musabáyev, Baturin y Tito forman la “expedición de visita” a la ISS, actualmente tripulada por los astronautas estadounidenses James Voss y Susan Helms, y el ruso Yuri Usachov, quienes recibieron con muestras de alegría a sus nuevos compañeros.
Aunque Tito señaló que tenía algunas molestias físicas y cansancio, los expertos de la Agencia Espacial rusa indicaron que tales problemas de salud pasarán en un par de días, una vez que su organismo se habitúe a la vida en órbita.
La Soyuz TM-32 reemplazará a la nave del mismo tipo TM-31 como cápsula de salvamento, imprescindible en caso de que los habitantes de la ISS tengan que abandonar la estación en una emergencia.
La TM-31 está ahora acoplada al módulo ruso “Zariá” y en esa nave abandonarán los tres cosmonautas el complejo espacial entre el 5 y el 6 de mayo.
Esta expedición tiene como objetivo oficial la sustitución de una Soyuz por otra y la realización de varios experimentos médicos, biológicos y de física, además de observaciones oceanográficas.
Tito, aunque en teoría capacitado por meses de entrenamiento para trabajar como un astronauta más, dedicará su tiempo a grabar y fotografiar las incidencias de su aventura espacial.
A nadie se le escapa que la participación de Tito en la expedición ha dado un espaldarazo al programa espacial ruso, escaso de fondos para su supervivencia.
En el centro espacial de Koroliov, varios especialistas subrayaron que éste es un hito en la historia de la exploración del cosmos y que el viaje de Tito a la ISS es el primero de este tipo.
Aunque el precio, US$ 20 millones, puede parecer desorbitado, sobre todo si se tiene en cuenta que esta “posada” cósmica está aún en construcción, Tito ha manifestado que “sólo se vive una vez” y que de esta manera cumple su “sueño de toda la vida”.
La cantidad es mínima si se compara con el coste de construcción de la estación Alfa, que ya pasa de los US$ 95.000 millones, en su mayor parte sufragados por Estados Unidos, opuesto desde un principio el viaje de Tito.
Al multimillonario, nacido en una humilde familia de inmigrantes italianos, la Nasa le impidió en marzo pasado acceder al Centro Espacial Lyndon B. Johnson, en Houston (Texas), adonde había acudido con sus compañeros Musabáyev y Baturin.
Estos incluso improvisaron una “huelga” en protesta por la exclusión de Tito de los entrenamientos.
La Agencia Espacial Rusa no dudó en atribuir al empecinamiento estadounidense para que Tito no visitara la ISS los fallos ocurridos en el sistema de ordenadores de la estación que retrasaron la partida del transbordador “Endeavour”.
Finalmente, la marcha ayer del “Endeavour” dejó vía libre para el acoplamiento de la Soyuz rusa y alejó el peligro de una eventual colisión en las maniobras de acoplamiento.
Se sabe que James Cameron, popular director de cine con películas en su currículum como “Terminator” o “Titanic”, ya está llevando a cabo negociaciones con la Agencia Espacial Rusa sobre su posible viaje a la ISS a bordo de otro cohete Soyuz a finales del año 2002.
Una película sobre el espacio dirigida por tan prestigioso realizador sería la mejor publicidad para la primera agencia de viajes espaciales, que ya tiene su sede en Rusia.
(EFE).- El multimillonario estadounidense Dennis Tito llegó hoy (lunes 30) a bordo de la nave rusa Soyuz TM-32 a la Estación Espacial Internacional (ISS), donde el primer turista cósmico de la historia pasará casi una semana como huésped de lujo.
Tito consiguió cumplir su sueño de adolescente de “viajar a las estrellas” cuando atravesó la escotilla de la nave Soyuz y pisó la cubierta del módulo “Zvezda”, en el ala rusa de la ISS, que recibió a su primer turista sin ningún problema técnico.
Rusia lograba así una victoria simbólica sobre su rival en la carrera espacial, Estados Unidos, después del bochorno en torno al hundimiento de la Mir en el Pacífico el pasado 23 de marzo por falta de fondos para mantener la primera plataforma espacial en servicio.
El acoplamiento se produjo a las 11.57 hora de Moscú (07.57 GMT), tal y como estaba previsto, cuando la nave Soyuz TM-32 enganchó el muelle de atraque del módulo ruso “Zvezda” (Estrella) de la ISS, también conocida por el nombre de Estación Alfa.
La maniobra se hizo en régimen automático y dirigida desde el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) ruso en la ciudad de Koroliov, en las cercanías de Moscú.
Tras el abordaje, la Soyuz TM-32 fue fijada con cierres especiales para asegurar el amarre y proceder posteriormente al pasaje de los tres nuevos tripulantes de la estación Alfa.
Además de Tito, de 60 años, en la Soyuz TM-32 viajaban los cosmonautas rusos Talgat Musabáyev, como comandante del vuelo, y Yuri Baturin, el ingeniero de a bordo.
Musabáyev, Baturin y Tito forman la “expedición de visita” a la ISS, actualmente tripulada por los astronautas estadounidenses James Voss y Susan Helms, y el ruso Yuri Usachov, quienes recibieron con muestras de alegría a sus nuevos compañeros.
Aunque Tito señaló que tenía algunas molestias físicas y cansancio, los expertos de la Agencia Espacial rusa indicaron que tales problemas de salud pasarán en un par de días, una vez que su organismo se habitúe a la vida en órbita.
La Soyuz TM-32 reemplazará a la nave del mismo tipo TM-31 como cápsula de salvamento, imprescindible en caso de que los habitantes de la ISS tengan que abandonar la estación en una emergencia.
La TM-31 está ahora acoplada al módulo ruso “Zariá” y en esa nave abandonarán los tres cosmonautas el complejo espacial entre el 5 y el 6 de mayo.
Esta expedición tiene como objetivo oficial la sustitución de una Soyuz por otra y la realización de varios experimentos médicos, biológicos y de física, además de observaciones oceanográficas.
Tito, aunque en teoría capacitado por meses de entrenamiento para trabajar como un astronauta más, dedicará su tiempo a grabar y fotografiar las incidencias de su aventura espacial.
A nadie se le escapa que la participación de Tito en la expedición ha dado un espaldarazo al programa espacial ruso, escaso de fondos para su supervivencia.
En el centro espacial de Koroliov, varios especialistas subrayaron que éste es un hito en la historia de la exploración del cosmos y que el viaje de Tito a la ISS es el primero de este tipo.
Aunque el precio, US$ 20 millones, puede parecer desorbitado, sobre todo si se tiene en cuenta que esta “posada” cósmica está aún en construcción, Tito ha manifestado que “sólo se vive una vez” y que de esta manera cumple su “sueño de toda la vida”.
La cantidad es mínima si se compara con el coste de construcción de la estación Alfa, que ya pasa de los US$ 95.000 millones, en su mayor parte sufragados por Estados Unidos, opuesto desde un principio el viaje de Tito.
Al multimillonario, nacido en una humilde familia de inmigrantes italianos, la Nasa le impidió en marzo pasado acceder al Centro Espacial Lyndon B. Johnson, en Houston (Texas), adonde había acudido con sus compañeros Musabáyev y Baturin.
Estos incluso improvisaron una “huelga” en protesta por la exclusión de Tito de los entrenamientos.
La Agencia Espacial Rusa no dudó en atribuir al empecinamiento estadounidense para que Tito no visitara la ISS los fallos ocurridos en el sistema de ordenadores de la estación que retrasaron la partida del transbordador “Endeavour”.
Finalmente, la marcha ayer del “Endeavour” dejó vía libre para el acoplamiento de la Soyuz rusa y alejó el peligro de una eventual colisión en las maniobras de acoplamiento.
Se sabe que James Cameron, popular director de cine con películas en su currículum como “Terminator” o “Titanic”, ya está llevando a cabo negociaciones con la Agencia Espacial Rusa sobre su posible viaje a la ISS a bordo de otro cohete Soyuz a finales del año 2002.
Una película sobre el espacio dirigida por tan prestigioso realizador sería la mejor publicidad para la primera agencia de viajes espaciales, que ya tiene su sede en Rusia.
