La historia de la bodega neuquina y la de San Patricio del Chañar van de la mano. El polo vitivinícola desarrollado por la compañía hace casi dos décadas cambió el perfil productivo de la región dándole un nuevo impulso. Por sus características climáticas, esta austral zona del globo no tiene más que producir a poca escala pero con alta calidad. Una historia que resume la concreción de un sueño y que abrió múltiples nuevos rumbos a una de las regiones más bellas del país.
Por Carina Martínez
Mucho se conoce sobre los vinos de Cuyo, región vitivinícola por excelencia. Tantísimo se ha hablado sobre la calidad de sus tierras y las aptitudes de su clima y su relieve, que favorecen el desarrollo de una amplia variedad de ejemplares fuertes y sanos.
A Patagonia, en cambio, se la vincula más bien...