Se acabó la democracia
Siete años después de la reforma que dio rango constitucional a los partidos políticos, la gente salió a las calles a gritar Que se vayan todos. Ni la UCR, ni el PJ como tal, se han recuperado de ese sismo. No han surgido, por otra parte, partidos nuevos y sólidos. Sólo coaliciones circunstanciales, para adherir u oponerse al oficialismo de turno. Por otra parte, los propios partidos, viejos o nuevos, se resisten a asumir el rol que les asignó la Constitución. No se organizan ni funcionan democráticamente.
17 noviembre, 2012
Para continuar leyendo esta nota, Ud. debe ser suscriptor.
Suscríbase a Revista Mercado
Conocé todos nuestros planes.
Suscribirme ahora