Costos sociales de demorar las reformas estructurales

En el horizonte aparecen los nubarrones provenientes de las crisis en la economía mundial. Esto aumenta las probabilidades de que el año 2012 sea un punto de inflexión para la economía argentina, ya que puede enfrentar un contexto internacional no tan favorable. Es en este marco que hay que evaluar la situación del mercado de trabajo y sus perspectivas.

9 marzo, 2012

<p>&nbsp;<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">CAP&Iacute;TULO VII | Sector social</span></p>
<p><span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Por Alejandra Torres y Jorge Colina (*)</span></p>
<div class="not_txt" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; float: left; width: 486px; line-height: 16px; background-image: url(http://www.mercado.com.ar/images/linea-gris-nota.gif); background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; background-position: 50% 0%; background-repeat: repeat no-repeat; ">
<div id="textoNota" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><img alt="" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; " src="http://www.mercado.com.ar/mercado/ro/imagenes/foto_nota_1127_8_1.jpg" /></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Entre los a&ntilde;os 2004 y 2011, la tasa de desempleo baj&oacute; desde 14,5% a 7,4% (ambos medidos al 1&ordm; semestre de cada a&ntilde;o); el empleo asalariado formal aument&oacute; desde 5 millones a 7,5 millones de puestos registrados y el salario real de los trabajadores registrados creci&oacute; desde $3.200 (a precios de 2011) en el a&ntilde;o 2004, hasta los $5.200 que el Ministerio de Econom&iacute;a reporta para el 1&ordm; semestre de 2011.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Ciertamente que en el a&ntilde;o 2004 el salario real estaba &ldquo;licuado&rdquo;, por los efectos inflacionarios de la megadevaluaci&oacute;n. Pero aun comparado con la situaci&oacute;n previa a la crisis del a&ntilde;o 2002, el salario real muestra un nivel superior (por ejemplo, 17% m&aacute;s alto que el valor real registrado en el a&ntilde;o 2000).&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Aunque las mejoras laborales a lo largo de la d&eacute;cada son importantes, resultaron claramente insuficientes para corregir los severos d&eacute;ficits sociales. Sigue siendo masiva la presencia de personas que viven en la pobreza, en condiciones muy precarias de vida y con muchas carencias. Por ejemplo, seg&uacute;n el Censo 2010, 25% de la poblaci&oacute;n habita una vivienda con alguna carencia b&aacute;sica, como techo de cart&oacute;n, sin ba&ntilde;o o agua dentro de la vivienda, cerca de un basural, una villa o tiene tres o m&aacute;s personas por dormitorio. En t&eacute;rminos de ingresos, 30% de la poblaci&oacute;n m&aacute;s pobre vive con menos de $870 mensuales. &iquest;Por qu&eacute; la bonanza no se tradujo en progreso para todos?</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">La dualidad del mercado laboral</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Una particularidad distintiva del mercado de trabajo argentino es su fuerte segmentaci&oacute;n. Esto es, la mitad de los ocupados trabaja en el segmento de la econom&iacute;a formal, entendida como los empleos en empresas modernas, salarios razonables y &ldquo;en blanco&rdquo; pagando las cargas sociales. La otra mitad, trabaja en el segmento de la econom&iacute;a informal, con salarios muy bajos, precarios y sin protecci&oacute;n social.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Un rasgo muy notable es que esta dualidad no se ha modificado sustancialmente con la bonanza econ&oacute;mica. El gr&aacute;fico 1 ilustra este fen&oacute;meno en base a la informaci&oacute;n generada a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec. Si bien estos datos son parciales, porque corresponden a los 31 aglomerados urbanos m&aacute;s importantes del pa&iacute;s, es altamente representativa para analizar la din&aacute;mica laboral. Excluyendo de este universo a los patrones y empleadores, aparece que en el segmento formal (sintetizado en los asalariados privados registrados, empleados p&uacute;blicos registrados y cuentapropistas profesionales) en el a&ntilde;o 2011 se detectaron 5,6 millones de trabajadores. Esto implica un crecimiento neto de 1,8 millones de puestos de trabajo, respecto al a&ntilde;o 2004 (gr&aacute;fico 1.a).&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En paralelo, el segmento informal no disminuy&oacute; en tama&ntilde;o absoluto (gr&aacute;fico 1.b). Este segmento (sintetizado en los asalariados privados y p&uacute;blicos no registrados, los cuentapropistas no profesionales y el servicio dom&eacute;stico) pas&oacute; de 4,3 millones a 4,4 millones entre los a&ntilde;os 2004 y 2011. Esto sugiere que la informalidad no es un fen&oacute;meno transitorio asociado a los ciclos econ&oacute;micos sino que tendr&iacute;a una parte sustancial de ra&iacute;z estructural. De all&iacute; su persistencia, aun en los per&iacute;odos de bonanza.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Para profundizar en el entendimiento de la dualidad resulta pertinente destacar un par de rasgos. Por un lado, las empresas con hasta 25 trabajadores (<em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">microempresas</em>) representan 44% en el segmento formal, pero 87% en el segmento informal.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Por el otro, los trabajadores que no superaron el nivel educativo b&aacute;sico de secundaria completa representan 26% en el segmento formal, pero 53% en el segmento informal. O sea, sin desconocer que la informalidad es un fen&oacute;meno complejo en el que operan una multiplicidad de factores causales, la informaci&oacute;n disponible permite resaltar que para una microempresa o un trabajador con bajo nivel de educaci&oacute;n, el hecho de que la econom&iacute;a crezca y se generen muchos empleos formales no implica autom&aacute;ticamente que lograr&aacute;n insertarse en la formalidad.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Pobreza e informalidad&nbsp;</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Que el crecimiento no reduzca la informalidad tiene, como impacto m&aacute;s relevante, la imposibilidad de que muchos hogares mejoren su nivel de vida. En el gr&aacute;fico 2 se presenta la distribuci&oacute;n de la informalidad entre los deciles de ingresos de los hogares. El decil I corresponde a 10% de los hogares de menores ingresos y el decil X a los de mayores ingresos. Se observa que la informalidad se da con mucha mayor frecuencia entre los hogares de menores niveles de ingresos y que esta situaci&oacute;n no ha cambiado sustancialmente en los a&ntilde;os de la bonanza.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Para los m&aacute;s pobres, la bonanza signific&oacute; avances muy modestos. En muchos casos los progresos estuvieron m&aacute;s asociados al crecimiento en el gasto asistencial que a mejoras en la situaci&oacute;n laboral. Seg&uacute;n los datos de la EPH, excluyendo el Plan Jefes, en el a&ntilde;o 2004, 7% entre 30% de los hogares informales m&aacute;s pobres declaraban recibir alg&uacute;n tipo de ayuda asistencial. En el a&ntilde;o 2011, 49% entre 30% de los hogares informales m&aacute;s pobres declara recibir alg&uacute;n tipo de ayuda asistencial.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En este crecimiento media la Asignaci&oacute;n Universal por Hijo y la multitud de planes asistenciales que se instrumentan desde las &aacute;reas de desarrollo social de la Naci&oacute;n, las provincias y los municipios. Por ser una encuesta (que no est&aacute; dise&ntilde;ada para capturar informaci&oacute;n sobre asistencialismo) los datos son imprecisos, pero tama&ntilde;a diferencia sugiere que para los hogares m&aacute;s pobres la bonanza se tradujo m&aacute;s en mayor asistencialismo que en mejora de la calidad laboral.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Perspectivas y recomendaciones</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
El car&aacute;cter estructural de la informalidad lleva a enfatizar que el crecimiento econ&oacute;mico no alcanza para impulsar su reducci&oacute;n. El crecimiento es una condici&oacute;n necesaria, pero no suficiente. Adem&aacute;s, si se considera que el a&ntilde;o 2012 se perfila con tasas de crecimiento m&aacute;s modestas y que los costos laborales han alcanzado niveles superiores a los que ten&iacute;an antes de la megadevaluaci&oacute;n del a&ntilde;o 2002, hay razones para el pesimismo.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Si con bonanza y costos laborales licuados la informalidad mostr&oacute; fuertes resistencias para reducirse, en las condiciones que se avecinan es muy probable que no haya avances e incluso que pueda volver a crecer.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Frente a este panorama una estrategia posible es apostar a profundizar la rigidez en la legislaci&oacute;n laboral, las penalizaciones al empleo irregular e intensificar las inspecciones laborales. Se trata de l&iacute;neas de acci&oacute;n profusamente utilizadas en los &uacute;ltimos a&ntilde;os. Pero su fracaso est&aacute; garantizado en la medida que la informalidad, en su mayor parte, esta centrada entre las microempresas y los trabajadores menos educados.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Dicho de otra manera, el dise&ntilde;o de pol&iacute;ticas no deber&iacute;a ignorar que la persistencia de la informalidad est&aacute; asociada a que para una microempresa y/o para las personas de bajos niveles de educaci&oacute;n el cumplimiento de las normas es muy dif&iacute;cil o directamente imposible. Existe una brecha demasiado grande entre los costos que implica cumplir con las normas y la productividad que tienen esos empleos.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Igual en blanco o en negro</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Por eso, es fundamental revisar las instituciones laborales. En la Argentina, tener un empleado &ldquo;en blanco&rdquo; implica pagar cargas sociales por casi el 50% del salario de bolsillo del trabajador. Este nivel es prohibitivamente alto para los segmentos productivos m&aacute;s d&eacute;biles. Adem&aacute;s para una persona de bajo nivel de ingreso el beneficio de estar &ldquo;en blanco&rdquo; no difiere significativamente de las ventajas de estar &ldquo;en negro&rdquo;. Las personas sin aportes, de una u otra forma terminan accediendo a un beneficio previsional similar a las personas con aportes, cobran asignaciones familiares en el mismo monto que las personas con aportes, tiene cobertura de salud en el hospital p&uacute;blico que es a donde terminan recurriendo las personas de bajos salarios que aportan a una obra social y, posiblemente el incentivo m&aacute;s relevante, es que acceden a beneficios asistenciales que el car&aacute;cter de trabajador registrado le imposibilitar&iacute;a.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
El cambio debe pasar por adaptar el sistema de protecci&oacute;n social a la realidad de un mercado laboral dual. Hay que aceptar que casi la mitad de los trabajadores no tiene posibilidad de afrontar las cargas sociales y que, con las actuales reglas, se van a mantener en la informalidad, m&aacute;xime cuando la formalidad no otorga beneficios relevantes y genera la exclusi&oacute;n de los programas asistenciales.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Por eso, resulta crucial, como factor de progreso social, reducir sustancialmente las cargas sociales y pasar a financiar m&aacute;s intensamente la protecci&oacute;n social con impuestos generales (IVA y Ganancias). En paralelo, construir un sistema de protecci&oacute;n social no contributivo permanente que articule arm&oacute;nicamente con el sistema contributivo.&nbsp;<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
La l&oacute;gica ser&iacute;a que para los trabajadores que ocupan puestos de menor nivel de productividad, generar reglas para que operen &ldquo;en blanco&rdquo;. Esto exige eliminar o reducir sustancialmente los impuestos al trabajo y las trabas burocr&aacute;ticas y ofrecer un sistema de protecci&oacute;n social no contributivo. Para las personas con mayores niveles de productividad resulta recomendable perfeccionar el esquema contributivo d&aacute;ndole mayor proporcionalidad a los beneficios en funci&oacute;n del esfuerzo contributivo.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En paralelo, y con una perspectiva de mediano y largo plazo, es vital recomponer los incentivos tendientes a potenciar la inversi&oacute;n. Tanto la inversi&oacute;n f&iacute;sica y en tecnolog&iacute;a como la inversi&oacute;n en capital humano. Bajo estas condiciones de mayor inversi&oacute;n, se potenciar&aacute;n los dividendos sociales de avanzar en una inteligente revisi&oacute;n de las instituciones laborales.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">(*) Alejandra Torres y Jorge Colina son investigadores de IDESA.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><img alt="" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; color: rgb(51, 51, 51); font-family: Arial, Tahoma, Verdana, Helvetica, sans-serif; text-align: left; background-color: rgb(243, 243, 243); " src="http://www.mercado.com.ar/mercado/ro/imagenes/foto_nota_1127_8_2.gif" /></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><img alt="" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; color: rgb(51, 51, 51); font-family: Arial, Tahoma, Verdana, Helvetica, sans-serif; text-align: left; background-color: rgb(243, 243, 243); " src="http://www.mercado.com.ar/mercado/ro/imagenes/foto_nota_1127_8_3.gif" /></p>
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