De pronto, llega la crisis imprevista
La metáfora es apropiada: las crisis son como las tormentas. A veces se forman lentamente y dan tiempo a que la gente se ponga a resguardo. Otras, se desatan de repente y obligan a actuar rápido para salvar la ropa. Algunos sostienen que, sin embargo, las tormentas son inevitables, y en cambio, las crisis no. Por mi parte, tiendo a creer que ambas son inevitables.
17 noviembre, 2012
Para continuar leyendo esta nota, Ud. debe ser suscriptor.
Suscríbase a Revista Mercado
Conocé todos nuestros planes.
Suscribirme ahoraSi Ud. ya es suscriptor, ingrese con su usuario y contraseña.
Compartir: