Más fortaleza a los partidos y menos uso partidario del Estado
El período que se inició en 1983 es la etapa democrática ininterrumpida más larga desde la constitución del Estado argentino. Los resultados de las elecciones nacionales no fueron puestos en duda por los actores políticos ni por la opinión pública en ninguno de los procesos electorales inaugurados el 30 de octubre de aquel año.
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