La Maggie Thatcher alemana

Así como Margaret Thatcher saltó a escena para hacer realidad un renacimiento económico que los británicos no imaginaban, las inminentes elecciones en Alemania podrían encumbrar a la candidata de la oposición, la demócrata cristiana Angela Merkel.

31 agosto, 2005

La Inglaterra de los ´70 estaba rezagada frente a otros países europeos,
con una puja entre los dos principales partidos que resultaba en paralización
política, alto desempleo y escaso crecimiento económico. Con la
llegada de Margaret Thatcher las cosas comenzaron a cambiar.

La Alemania de hoy, en situación bastante semejante a aquella Inglaterra
de hace más de 30 años según muchos observadores, llama a
elecciones en septiembre, un año antes de lo planeado. El líder
político del país, el canciller Gerhard Schroeder, se propone liberar
al país de su actual paralización política. Alemania supo
ser la potencia económica más poderosa de Europa, pero actualmente
sufre desempleo récord, crecimiento cero y caída en los precios
de la propiedad. Pero así como Inglaterra tuvo su Margaret Thatcher, también
Alemania podría llamar a una mujer "estilo Maggie" para que la
saque de la depresión.

Después de 12 años de crisis económica continuada, los alemanes
están agotados. Advierten que algo importante debe cambiar para que el
país no siga barranca abajo. El ingreso per cápita es ahora más
bajo que el británico y más que el de la Unión europea. El
país ha sido profundamente humillado y los alemanes comienzan a advertirlo.
Por ahora, nadie puede saber con certeza quién ganará las elecciones.
Pero el péndulo se inclina fuertemente a favor de la oposición,
la democracia cristiana, liderada por Angela Merkel. La prensa internacional ya
la apoda la "Maggie Thatcher alemana".

La elección de Merkel colocaría al país en una posición
interesante. Si ella ganara, las cámaras alta y baja quedarían en
manos de los democristianos, que son conservadores y simpatizantes del libre mercado.
La cámara alta ya está en poder de los democristianos, pero la baja
es controlada por la socialdemocracia de Gerhard Schroeder. Los dos centros de
poder bloquean sistemáticamente las decisiones de uno y otro, con lo cual
el país se encuentra trabado en un punto muerto político.

Lo que necesita Alemania, opina ahora la mayoría, es una fuerte dosis de
reforma (un inglés habló así de los ´70 en su país:
"el cambio no se produjo hasta que no nos dimos cuenta de que éramos
unos tarados totales"). Sólo alguien con el respaldo de ambas cámaras
podría realizar esos cambios profundos. Si gana Merkel podría convertirse
en la primera mujer canciller de Alemania y sería – se cree-un gran paso
en esa dirección. Después de semejante cambio en el poder, el sentimiento
y la cobertura de prensa internacional podrían cambiar rápidamente.
Porque la prensa internacional ha hablado mucho de los problemas de Alemania pero
pocos advierten que hay muchos datos buenos en su economía…. aun hoy.

Buenas noticias … a pesar de todo

Persistentes rumores afirman que los salarios alemanes figuran entre los más
altos del mundo. Sin embargo – según estimaciones de la publicación
"International Living" — desde 1999sólo subieron 3,7% mientras
que en el resto de la Unión europea subieron 11%.. En España,
los costos laborales subieron 20%. Si a eso sumamos que los alemanes tienen
las habilidades de producir los estándares más altos de "Made
in Germany", el aumento parece menos alto todavía.

El mercado mundial parece haber dado su veredicto. El año pasado, Alemania
exportó más de lo que cualquiera otra nación del mundo
haya exportado jamás: US$ 914.000 millones). Para poner esa cantidad
en perspectiva, Estados Unidos exportó US$ 819.000 millones el mismo
año. Las exportaciones representan 38,3% del PBI nacional (36,1% en 2003).
El país tiene una balanza comercial positiva con todos sus grandes socios
comerciales. También la tiene con cada uno de los nuevos miembros de
la UE y con China.

El comercio entre China y Alemania creció US$ 65.100 millones el año
pasado.. Al mismo tiempo China se ha convertido en el destino más importante
para las máquinas alemanas, con pedidos por valor de US$ 920 millones.
Estados Unidos quedó así relegado a segundo puesto.

El crecimiento de las exportaciones del año pasado se produjo a pesar
de que el euro subía frente al dólar y otras monedas. Ahora que
la moneda europea parece haberse estabilizado y hasta bajar – al menos en el
corto plazo – los bienes alemanes se abaratan para Estados Unidos y Japón.
Eso debería aumentar aun más las exportaciones.

Según la publicación norteamericana, se ha puesto de moda insistir
sobre los problemas alemanes que, aclara, son reales y hay mucho por hacer.
Pero hay una historia de la que poco se dice y es que no sólo el país
no perdió sus viejas fortalezas sino que las desarrolló aun más.
Un ejemplo es la alta calificación de su mano de obra, El caso de Krones
es típico de una empresa originalmente mediana convertida en global.

Krones es una de las principales productoras de plantas embotelladoras. Comenzó
con 7 empleados y hoy tiene 8.000. Acaba de dar a sus empleados garantía
de trabajo por 10 años y apartó US$ 133 millones para inversiones
en sus fábricas en Alemania. El suyo es un negocio de know-how intensivo
basado en cientos de patentes y ese tipo de maquinaria que no se podría
producir en China. El año pasado Krones tuvo una ganancia neta de 7,2%
de sus ingresos. Ejemplos como éste asestan un golpe de muerte a las
retahílas sobre salarios excesivos.

La Inglaterra de los ´70 estaba rezagada frente a otros países europeos,
con una puja entre los dos principales partidos que resultaba en paralización
política, alto desempleo y escaso crecimiento económico. Con la
llegada de Margaret Thatcher las cosas comenzaron a cambiar.

La Alemania de hoy, en situación bastante semejante a aquella Inglaterra
de hace más de 30 años según muchos observadores, llama a
elecciones en septiembre, un año antes de lo planeado. El líder
político del país, el canciller Gerhard Schroeder, se propone liberar
al país de su actual paralización política. Alemania supo
ser la potencia económica más poderosa de Europa, pero actualmente
sufre desempleo récord, crecimiento cero y caída en los precios
de la propiedad. Pero así como Inglaterra tuvo su Margaret Thatcher, también
Alemania podría llamar a una mujer "estilo Maggie" para que la
saque de la depresión.

Después de 12 años de crisis económica continuada, los alemanes
están agotados. Advierten que algo importante debe cambiar para que el
país no siga barranca abajo. El ingreso per cápita es ahora más
bajo que el británico y más que el de la Unión europea. El
país ha sido profundamente humillado y los alemanes comienzan a advertirlo.
Por ahora, nadie puede saber con certeza quién ganará las elecciones.
Pero el péndulo se inclina fuertemente a favor de la oposición,
la democracia cristiana, liderada por Angela Merkel. La prensa internacional ya
la apoda la "Maggie Thatcher alemana".

La elección de Merkel colocaría al país en una posición
interesante. Si ella ganara, las cámaras alta y baja quedarían en
manos de los democristianos, que son conservadores y simpatizantes del libre mercado.
La cámara alta ya está en poder de los democristianos, pero la baja
es controlada por la socialdemocracia de Gerhard Schroeder. Los dos centros de
poder bloquean sistemáticamente las decisiones de uno y otro, con lo cual
el país se encuentra trabado en un punto muerto político.

Lo que necesita Alemania, opina ahora la mayoría, es una fuerte dosis de
reforma (un inglés habló así de los ´70 en su país:
"el cambio no se produjo hasta que no nos dimos cuenta de que éramos
unos tarados totales"). Sólo alguien con el respaldo de ambas cámaras
podría realizar esos cambios profundos. Si gana Merkel podría convertirse
en la primera mujer canciller de Alemania y sería – se cree-un gran paso
en esa dirección. Después de semejante cambio en el poder, el sentimiento
y la cobertura de prensa internacional podrían cambiar rápidamente.
Porque la prensa internacional ha hablado mucho de los problemas de Alemania pero
pocos advierten que hay muchos datos buenos en su economía…. aun hoy.

Buenas noticias … a pesar de todo

Persistentes rumores afirman que los salarios alemanes figuran entre los más
altos del mundo. Sin embargo – según estimaciones de la publicación
"International Living" — desde 1999sólo subieron 3,7% mientras
que en el resto de la Unión europea subieron 11%.. En España,
los costos laborales subieron 20%. Si a eso sumamos que los alemanes tienen
las habilidades de producir los estándares más altos de "Made
in Germany", el aumento parece menos alto todavía.

El mercado mundial parece haber dado su veredicto. El año pasado, Alemania
exportó más de lo que cualquiera otra nación del mundo
haya exportado jamás: US$ 914.000 millones). Para poner esa cantidad
en perspectiva, Estados Unidos exportó US$ 819.000 millones el mismo
año. Las exportaciones representan 38,3% del PBI nacional (36,1% en 2003).
El país tiene una balanza comercial positiva con todos sus grandes socios
comerciales. También la tiene con cada uno de los nuevos miembros de
la UE y con China.

El comercio entre China y Alemania creció US$ 65.100 millones el año
pasado.. Al mismo tiempo China se ha convertido en el destino más importante
para las máquinas alemanas, con pedidos por valor de US$ 920 millones.
Estados Unidos quedó así relegado a segundo puesto.

El crecimiento de las exportaciones del año pasado se produjo a pesar
de que el euro subía frente al dólar y otras monedas. Ahora que
la moneda europea parece haberse estabilizado y hasta bajar – al menos en el
corto plazo – los bienes alemanes se abaratan para Estados Unidos y Japón.
Eso debería aumentar aun más las exportaciones.

Según la publicación norteamericana, se ha puesto de moda insistir
sobre los problemas alemanes que, aclara, son reales y hay mucho por hacer.
Pero hay una historia de la que poco se dice y es que no sólo el país
no perdió sus viejas fortalezas sino que las desarrolló aun más.
Un ejemplo es la alta calificación de su mano de obra, El caso de Krones
es típico de una empresa originalmente mediana convertida en global.

Krones es una de las principales productoras de plantas embotelladoras. Comenzó
con 7 empleados y hoy tiene 8.000. Acaba de dar a sus empleados garantía
de trabajo por 10 años y apartó US$ 133 millones para inversiones
en sus fábricas en Alemania. El suyo es un negocio de know-how intensivo
basado en cientos de patentes y ese tipo de maquinaria que no se podría
producir en China. El año pasado Krones tuvo una ganancia neta de 7,2%
de sus ingresos. Ejemplos como éste asestan un golpe de muerte a las
retahílas sobre salarios excesivos.

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