América crece
Esta semana hubo noticias de crecimiento en Chile y en Brasil, aunque este último haya tenido una inflación mayor a lo esperado.
Desde Río de Janeiro llegaron buenas noticias. En el segundo trimestre la economía del Brasil creció 3,9% en comparación con el mismo período de 1999, según afirmaciones del economista jefe del Lloyds Bank en San Pablo, Odiar Abate. La cifra supera lo esperado por los analistas y muestra que el país más grande de América del Sur se encamina por la senda de un fuerte crecimiento al cabo de un año de severa depreciación de su economía.
En el primer semestre del año el PBI aumentó 3,81% en relación con el mismo lapso del año anterior, el mayor crecimiento logrado en un semestre desde 1997.Tasas de interés más bajas y una pequeña reducción en el desempleo han comenzado a impulsar el consumo y las crecientes exportaciones contribuyeron a alimentar el crecimiento económico. Se estima que el vecino país se encamina hacia un crecimiento de 4% para este año y que este fenómeno podría ayudar a la reactivación de la Argentina, en vista de que conforma su principal mercado comprador.
El economista Carlos Arbía, sostiene que Brasil podría vivir en 2001 y 2002, por primera vez en la historia, la experiencia de presentar crecimiento real del PBI por encima de la tasa anual de inflación. El fuerte ingreso de fondos del exterior desde el último trimestre de 1999, ha generado un proceso de recuperación del real frente al dólar.
La tasa inflacionaria de Brasil registró, durante julio, un importante repunte, al crecer 1,6%. Este fenómeno comenzó a generar dudas sobre las posibilidades del país carioca de cumplir con las pautas convenidas con el Fondo Monetario Internacional, y de cerrar el año con un índice de 6%.
Por su lado., Chile superó su expectativa de crecimiento de 5% para este año. El ministerio de hacienda de Santiago informó que el mejoramiento de su economía en los últimos tiempos hace estimar la tasa de expansión económica en el orden de entre 6% y 6,3%. El FMI definió como consistente la política macroeconómica tomada por el gobierno trasandino: vigoroso aumento del PBI, baja tasa de inflación e incremento moderado del déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos.
El informe estima acertado el nuevo régimen regulador de las sociedades anónimas, la liberalización de los flujos de capital y la solidez del sistema bancario. Aunque aprueba la intención de establecer el seguro de desempleo, recomienda prudencia en su aplicación para preservar la flexibilidad del mercado laboral.
Ambas son buenas noticias para la Argentina si tomamos la teoría del derrame; el crecimiento de algunos países de la región, impulsará el de otros más rezagados. En el caso de Brasil, nuestro país también se ve beneficiado por el crecimiento de su principal comprador con quien la Argentina mantiene una balanza comercial favorable.
Desde Río de Janeiro llegaron buenas noticias. En el segundo trimestre la economía del Brasil creció 3,9% en comparación con el mismo período de 1999, según afirmaciones del economista jefe del Lloyds Bank en San Pablo, Odiar Abate. La cifra supera lo esperado por los analistas y muestra que el país más grande de América del Sur se encamina por la senda de un fuerte crecimiento al cabo de un año de severa depreciación de su economía.
En el primer semestre del año el PBI aumentó 3,81% en relación con el mismo lapso del año anterior, el mayor crecimiento logrado en un semestre desde 1997.Tasas de interés más bajas y una pequeña reducción en el desempleo han comenzado a impulsar el consumo y las crecientes exportaciones contribuyeron a alimentar el crecimiento económico. Se estima que el vecino país se encamina hacia un crecimiento de 4% para este año y que este fenómeno podría ayudar a la reactivación de la Argentina, en vista de que conforma su principal mercado comprador.
El economista Carlos Arbía, sostiene que Brasil podría vivir en 2001 y 2002, por primera vez en la historia, la experiencia de presentar crecimiento real del PBI por encima de la tasa anual de inflación. El fuerte ingreso de fondos del exterior desde el último trimestre de 1999, ha generado un proceso de recuperación del real frente al dólar.
La tasa inflacionaria de Brasil registró, durante julio, un importante repunte, al crecer 1,6%. Este fenómeno comenzó a generar dudas sobre las posibilidades del país carioca de cumplir con las pautas convenidas con el Fondo Monetario Internacional, y de cerrar el año con un índice de 6%.
Por su lado., Chile superó su expectativa de crecimiento de 5% para este año. El ministerio de hacienda de Santiago informó que el mejoramiento de su economía en los últimos tiempos hace estimar la tasa de expansión económica en el orden de entre 6% y 6,3%. El FMI definió como consistente la política macroeconómica tomada por el gobierno trasandino: vigoroso aumento del PBI, baja tasa de inflación e incremento moderado del déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos.
El informe estima acertado el nuevo régimen regulador de las sociedades anónimas, la liberalización de los flujos de capital y la solidez del sistema bancario. Aunque aprueba la intención de establecer el seguro de desempleo, recomienda prudencia en su aplicación para preservar la flexibilidad del mercado laboral.
Ambas son buenas noticias para la Argentina si tomamos la teoría del derrame; el crecimiento de algunos países de la región, impulsará el de otros más rezagados. En el caso de Brasil, nuestro país también se ve beneficiado por el crecimiento de su principal comprador con quien la Argentina mantiene una balanza comercial favorable.
