Suben ventas y bajan precios
La deflación roza 8% en los autoservicios. En los supermercados las ventas suben pero los consumidores se vuelcan a los productos más baratos. Las ventas aumentaron 6,8% y los precios bajaron 6,5%.
En los últimos meses ha comenzado a sentirse un indicador –positivo para la economía– la gente consume más, pero compra más barato. Los consumidores han retomado –en parte– el ritmo de compra en los supermercados, pero se vuelcan a comprar las segundas marcas o marcas propias que suelen ser hasta 30% más baratas porque no tienen costos de marketing.
Según datos de la consultora AC Nielsen, en julio y agosto de este año el consumo total de productos aumentó 6,8% respecto del mismo período del año pasado; mientras que los precios bajaron 6,5%, en promedio, y la facturación de los supermercados y autoservicios también decreció 0,1%.
40% de las ventas medidas por Nielsen corresponde a supermercados donde, entre enero y agosto del 2000 contra el mismo lapso del año anterior, los precios bajaron un 6,2%. Sin embargo, la deflación de precios se registró con más fuerza en los autoservicios, los locales más pequeños, donde la baja fue de 7,9%.
El sondeo de Nielsen arrojó que en los alimentos básicos (aceite, arroz, leche, manteca o pastas) hubo un aumento del consumo —entre junio y julio de este año respecto del mismo lapso del 99— de 6% y una caída en los precios de 7,1%. Los alimentos no perecederos, como los cereales, las galletitas, condimentos y enlatados crecieron 7,5%, mientras sus valores cayeron 5,1%.
Juan Cordón, de Carrefour, destacó dos efectos notorios en la evolución de las ventas de ese hipermercado: el primero, es la caída de los precios de los productos y el segundo, (el más novedoso), es el pase “desde las segundas marcas hacia los sustitutos”. Es decir que, “no solamente, la gente busca marcas más baratas, sino que además se pasa a otra categoría. Además, “crecen todas las marcas propias y los productos de primeros precios, es decir el más barato de cada categoría”, apuntó mientras describió un estancamiento en las ventas desde abril.
En los últimos meses ha comenzado a sentirse un indicador –positivo para la economía– la gente consume más, pero compra más barato. Los consumidores han retomado –en parte– el ritmo de compra en los supermercados, pero se vuelcan a comprar las segundas marcas o marcas propias que suelen ser hasta 30% más baratas porque no tienen costos de marketing.
Según datos de la consultora AC Nielsen, en julio y agosto de este año el consumo total de productos aumentó 6,8% respecto del mismo período del año pasado; mientras que los precios bajaron 6,5%, en promedio, y la facturación de los supermercados y autoservicios también decreció 0,1%.
40% de las ventas medidas por Nielsen corresponde a supermercados donde, entre enero y agosto del 2000 contra el mismo lapso del año anterior, los precios bajaron un 6,2%. Sin embargo, la deflación de precios se registró con más fuerza en los autoservicios, los locales más pequeños, donde la baja fue de 7,9%.
El sondeo de Nielsen arrojó que en los alimentos básicos (aceite, arroz, leche, manteca o pastas) hubo un aumento del consumo —entre junio y julio de este año respecto del mismo lapso del 99— de 6% y una caída en los precios de 7,1%. Los alimentos no perecederos, como los cereales, las galletitas, condimentos y enlatados crecieron 7,5%, mientras sus valores cayeron 5,1%.
Juan Cordón, de Carrefour, destacó dos efectos notorios en la evolución de las ventas de ese hipermercado: el primero, es la caída de los precios de los productos y el segundo, (el más novedoso), es el pase “desde las segundas marcas hacia los sustitutos”. Es decir que, “no solamente, la gente busca marcas más baratas, sino que además se pasa a otra categoría. Además, “crecen todas las marcas propias y los productos de primeros precios, es decir el más barato de cada categoría”, apuntó mientras describió un estancamiento en las ventas desde abril.
