De la Rúa pide más poderes al Congreso

Se basa en al artículo 76 de la Constitución. Cavallo iría como Jefe de Gabinete. López Murphy habría asegurado su continuidad. Los gobernadores del PJ acompañan. La UCR debate. Profundo nerviosismo en la calle.

19 marzo, 2001

El presidente Fernando de la Rúa convocó anoche (domingo 18) a los principales actores sociales para conformar un gobierno de unidad.

De la Rúa señaló en su discurso que la Argentina se encuentra en una situación crítica que la lleva a pedir prestado a los organismos internacionales de crédito “más de US$ 11.000 millones por año”.

Para que no quedaran dudas sobre la gravedad de la coyuntura que atraviesa el país, el Presidente aclaró que “ni el Estado nacional ni las provincias están en condiciones de resistir esta situación por más tiempo”.

De la Rúa convocó a todas las fuerzas políticas porque “no hay espacio para sobreponer los intereses sectoriales o de partidos políticos por encima del interés de los argentinos”.

Minutos después de este discurso, Domingo Cavallo salió de la Quinta Presidencial de Olivos y aseguró que ocuparía un lugar en el nuevo gabinete.

A partir de ese momento surgieron varios escenarios políticos posibles que incluían al ex ministro de Economía como jefe del Gabinete, sin excluir la posibilidad de que volviese a la que había sido su cartera durante la gestión de Carlos Menem.

El clima de tensión iba aumentando a pasos agigantados; de hecho, algunos funcionarios, como Patricia Bullrich, salieron a confirmar ante la prensa la continuidad del ministro Ricardo López Murphy.

Lo que sucedía es que ya corrían las versiones que ubicaban a Cavallo como titular del Palacio de Hacienda y advertían que una de las primeras medidas a tomar sería una devaluación de, aproximadamente, 20% con una protección especial para quienes tienen créditos inmobiliarios.

Hoy por la mañana, López Murphy partió a Chile, a la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), junto a De la Rúa; algunos observadores ven en este viaje una confirmación de la continuidad del titular de Hacienda en su puesto.

Pero López Murphy no fue tajante en sus declaraciones; señaló que “debemos buscar el máximo soporte para enfrentar una seria emergencia económica” y aclaró que “eso implica un gobierno de base amplia”.

Aseguró que está “dispuesto a cooperar” pero advirtió que, en el caso de surgir profundas contradicciones, debería rever la situación.

De todas maneras, el ministro se reservó cierta cuota de poder; señaló que si bien las medidas económicas se consultan con el gabinete, las decisiones últimas pertenecen al Ministerio de Economía.

Los únicos datos seguros hasta el momento son:
· Domingo Cavallo asumirá un importante rol en el Gobierno; seguramente como jefe del Gabinete.
· El presidente solicitó al Congreso la derivación de facultades de acuerdo al artículo 76 de la Constitución (incluido en la reforma de 1994) que señala que en situaciones de “emergencia pública” el Legislativo puede derivar poderes “por un plazo fijado que establezca”.
· El paquete de medidas de López Murphy sería revisado, especialmente en lo que concierne a educación.

Los observadores políticos y los analistas económicos no se animan a realizar un pronóstico sobre lo que pasará en las próximas horas.

Algunos señalan que la coexistencia de Cavallo y López Murphy en el gabinete es imposible.

El justicialismo señaló, de la mano de sus gobernadores, que “acompañarán pero sin cogobierno”; esta afirmación es interpretada, por ciertos analistas, como un intento del PJ por no agravar la situación del país pero, al mismo tiempo, aprovechar el desgaste que este crisis provoca en la Alianza capitalizándolo para las próximas elecciones.

Las definiciones serían comunicadas, según se señalaba ayer por la noche, en 48 o 72 horas; en un momento en el que la población ya está hablando de una devaluación de entre 20% y 35%, las decisiones deben ser tomadas y comunicadas en las próximas horas.

El presidente Fernando de la Rúa convocó anoche (domingo 18) a los principales actores sociales para conformar un gobierno de unidad.

De la Rúa señaló en su discurso que la Argentina se encuentra en una situación crítica que la lleva a pedir prestado a los organismos internacionales de crédito “más de US$ 11.000 millones por año”.

Para que no quedaran dudas sobre la gravedad de la coyuntura que atraviesa el país, el Presidente aclaró que “ni el Estado nacional ni las provincias están en condiciones de resistir esta situación por más tiempo”.

De la Rúa convocó a todas las fuerzas políticas porque “no hay espacio para sobreponer los intereses sectoriales o de partidos políticos por encima del interés de los argentinos”.

Minutos después de este discurso, Domingo Cavallo salió de la Quinta Presidencial de Olivos y aseguró que ocuparía un lugar en el nuevo gabinete.

A partir de ese momento surgieron varios escenarios políticos posibles que incluían al ex ministro de Economía como jefe del Gabinete, sin excluir la posibilidad de que volviese a la que había sido su cartera durante la gestión de Carlos Menem.

El clima de tensión iba aumentando a pasos agigantados; de hecho, algunos funcionarios, como Patricia Bullrich, salieron a confirmar ante la prensa la continuidad del ministro Ricardo López Murphy.

Lo que sucedía es que ya corrían las versiones que ubicaban a Cavallo como titular del Palacio de Hacienda y advertían que una de las primeras medidas a tomar sería una devaluación de, aproximadamente, 20% con una protección especial para quienes tienen créditos inmobiliarios.

Hoy por la mañana, López Murphy partió a Chile, a la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), junto a De la Rúa; algunos observadores ven en este viaje una confirmación de la continuidad del titular de Hacienda en su puesto.

Pero López Murphy no fue tajante en sus declaraciones; señaló que “debemos buscar el máximo soporte para enfrentar una seria emergencia económica” y aclaró que “eso implica un gobierno de base amplia”.

Aseguró que está “dispuesto a cooperar” pero advirtió que, en el caso de surgir profundas contradicciones, debería rever la situación.

De todas maneras, el ministro se reservó cierta cuota de poder; señaló que si bien las medidas económicas se consultan con el gabinete, las decisiones últimas pertenecen al Ministerio de Economía.

Los únicos datos seguros hasta el momento son:
· Domingo Cavallo asumirá un importante rol en el Gobierno; seguramente como jefe del Gabinete.
· El presidente solicitó al Congreso la derivación de facultades de acuerdo al artículo 76 de la Constitución (incluido en la reforma de 1994) que señala que en situaciones de “emergencia pública” el Legislativo puede derivar poderes “por un plazo fijado que establezca”.
· El paquete de medidas de López Murphy sería revisado, especialmente en lo que concierne a educación.

Los observadores políticos y los analistas económicos no se animan a realizar un pronóstico sobre lo que pasará en las próximas horas.

Algunos señalan que la coexistencia de Cavallo y López Murphy en el gabinete es imposible.

El justicialismo señaló, de la mano de sus gobernadores, que “acompañarán pero sin cogobierno”; esta afirmación es interpretada, por ciertos analistas, como un intento del PJ por no agravar la situación del país pero, al mismo tiempo, aprovechar el desgaste que este crisis provoca en la Alianza capitalizándolo para las próximas elecciones.

Las definiciones serían comunicadas, según se señalaba ayer por la noche, en 48 o 72 horas; en un momento en el que la población ya está hablando de una devaluación de entre 20% y 35%, las decisiones deben ser tomadas y comunicadas en las próximas horas.

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