El Papa advierte a De la Rúa

(DYN). – El presidente Fernando de la Rúa renovó hoy (jueves 5) en el Vaticano el compromiso pro-vida de la Argentina delante del papa Juan Pablo II, quien advirtió al jefe de Estado que en el país “urgen” medidas para alcanzar “un clima de equidad social”.

En el discurso que le entregó al Sumo Pontífice, el jefe de Estado subrayó, asimismo, su aspiración en pos de “globalizar la solidaridad” y trazó en unos pocos párrafos su plan de gobierno para encaminar el país hacia el “imperioso” crecimiento.

De la Rúa reiteró su anhelo de que “caigan las barreras y muros que impiden el acceso de nuestros productos” a los mercados del mundo y le apuntó especialmente a los proteccionismos de los países centrales, al que calificó como “una manifestación evidente de injusticia”.

Tras marcar que, más allá de las coyunturas mundiales, algunos de los obstáculos de hoy son “heredados”, aseguró que el compromiso asumido desde el primer día de su gestión ya está “dando frutos”.

Por su parte, Juan Pablo II advirtió a De la Rúa que en la Argentina “urgen” medidas para alcanzar “un clima de equidad social”, aunque destacó el “empeño” del país al respeto a la vida desde su concepción hasta la muerte natural.

“Su Gobierno es consciente de que urgen medidas orientadas a crear un clima de equidad social, favoreciendo una mayor justicia retributiva y una mejor distribución en los recursos con los que cuenta el país”, subrayó el Pontífice.

En el texto, que no fue leído sino que simplemente se intercambio con el del Presidente, la máxima autoridad de la Iglesia insiste en que “sólo así se podrá lograr una situación de paz en la justicia, basada en el esfuerzo común y en una economía que esté al servicio del hombre”.

Tras recordarle que “la Iglesia católica, por encima de contingencias políticas y coyunturales, desea promover el bien integral de los ciudadanos, a pesar de los condicionamientos internacionales y de circunstancias internas complejas”, el Sumo Pontífice aseguró que en el país y en el continente americano “una parte notable de la población experimenta sus gravosas consecuencias, resultando afectados mayormente los estratos sociales más necesitados”.

También le pidió que sepa escuchar la voz de los obispos argentinos para “evitar aquellos comportamientos que pudieran favorecer la corrupción, la pobreza y todas las demás formas de violencia social que derivan de la ausencia de solidaridad”.

(DYN). – El presidente Fernando de la Rúa renovó hoy (jueves 5) en el Vaticano el compromiso pro-vida de la Argentina delante del papa Juan Pablo II, quien advirtió al jefe de Estado que en el país “urgen” medidas para alcanzar “un clima de equidad social”.

En el discurso que le entregó al Sumo Pontífice, el jefe de Estado subrayó, asimismo, su aspiración en pos de “globalizar la solidaridad” y trazó en unos pocos párrafos su plan de gobierno para encaminar el país hacia el “imperioso” crecimiento.

De la Rúa reiteró su anhelo de que “caigan las barreras y muros que impiden el acceso de nuestros productos” a los mercados del mundo y le apuntó especialmente a los proteccionismos de los países centrales, al que calificó como “una manifestación evidente de injusticia”.

Tras marcar que, más allá de las coyunturas mundiales, algunos de los obstáculos de hoy son “heredados”, aseguró que el compromiso asumido desde el primer día de su gestión ya está “dando frutos”.

Por su parte, Juan Pablo II advirtió a De la Rúa que en la Argentina “urgen” medidas para alcanzar “un clima de equidad social”, aunque destacó el “empeño” del país al respeto a la vida desde su concepción hasta la muerte natural.

“Su Gobierno es consciente de que urgen medidas orientadas a crear un clima de equidad social, favoreciendo una mayor justicia retributiva y una mejor distribución en los recursos con los que cuenta el país”, subrayó el Pontífice.

En el texto, que no fue leído sino que simplemente se intercambio con el del Presidente, la máxima autoridad de la Iglesia insiste en que “sólo así se podrá lograr una situación de paz en la justicia, basada en el esfuerzo común y en una economía que esté al servicio del hombre”.

Tras recordarle que “la Iglesia católica, por encima de contingencias políticas y coyunturales, desea promover el bien integral de los ciudadanos, a pesar de los condicionamientos internacionales y de circunstancias internas complejas”, el Sumo Pontífice aseguró que en el país y en el continente americano “una parte notable de la población experimenta sus gravosas consecuencias, resultando afectados mayormente los estratos sociales más necesitados”.

También le pidió que sepa escuchar la voz de los obispos argentinos para “evitar aquellos comportamientos que pudieran favorecer la corrupción, la pobreza y todas las demás formas de violencia social que derivan de la ausencia de solidaridad”.