En tres años, las inversiones bajaron 24,2%

La caída de las inversiones internas y externas, que se inició en 1998, equivale a US$ 35.000 millones. La industria y el sector de la construcción fueron los más afectados.

16 abril, 2001

La inversión interna y externa en la Argentina descendió 24,2% en los últimos tres años, lo que equivale a US$ 35.000 millones, según un informe oficial citado en la edición de hoy (lunes 16) del diario Clarin.

El cálculo, realizado por el ministerio de Economía, indica que la caída de las inversiones se inició a mediados de 1998, continuó en 1999 y se profundizó en el año 2000.

Ello explica en parte el decrecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), que pasó de $ 302.000 millones en 1998 a $ 288.888 millones en 2000, y el aumento del índice de desempleo, que pasó de representar 13,2% de la población activa a 14,7% en igual período.

Para que la Argentina hubiera crecido a un ritmo razonable en ese período debería haber contado con nuevas inversiones por valor de US$ 20.000 millones, según los especialistas del ministerio.

A esa falta de US$ 20.000 millones hay que agregar los US$ 15.000 millones que se hubieran necesitado para renovar las inversiones ya existentes.

La industria y la construcción fueron los sectores más afectados por el descenso de las inversiones, con bajas de 25,3% y 23,5% respectivamente.

La inversión interna y externa en la Argentina descendió 24,2% en los últimos tres años, lo que equivale a US$ 35.000 millones, según un informe oficial citado en la edición de hoy (lunes 16) del diario Clarin.

El cálculo, realizado por el ministerio de Economía, indica que la caída de las inversiones se inició a mediados de 1998, continuó en 1999 y se profundizó en el año 2000.

Ello explica en parte el decrecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), que pasó de $ 302.000 millones en 1998 a $ 288.888 millones en 2000, y el aumento del índice de desempleo, que pasó de representar 13,2% de la población activa a 14,7% en igual período.

Para que la Argentina hubiera crecido a un ritmo razonable en ese período debería haber contado con nuevas inversiones por valor de US$ 20.000 millones, según los especialistas del ministerio.

A esa falta de US$ 20.000 millones hay que agregar los US$ 15.000 millones que se hubieran necesitado para renovar las inversiones ya existentes.

La industria y la construcción fueron los sectores más afectados por el descenso de las inversiones, con bajas de 25,3% y 23,5% respectivamente.

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