El FMI apuró al Gobierno
Mientras que el Gobierno sostiene que absorberá el desvío de las metas fiscales entre el segundo y el tercer trimestre de este año, el Fondo pretende poner en orden las cuentas este trimestre.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), dejó entrever ayer (miércoles 18) que pretende que el Gobierno reabsorba el desvío de las metas fiscales del primer trimestre antes de que finalice el segundo trimestre, en julio.
Fuentes cercanas al Ejecutivo señalaron ayer que la misión que encabeza Tomás Reichmann quiere que el Estado integre en el déficit del segundo trimestre de 2001 el desvío cercano a US$ 1.000 millones que presentó el fisco entre enero y marzo, respecto de los US$ 2.100 millones pautados en un principio.
Sin embargo, el ministerio de Economía, a través de su secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, dejó en claro que su postura será la misma que viene sosteniendo desde el momento en que se produjo el defasaje fiscal: el exceso de déficit del primer trimestre se absorberá entre el tercer y cuarto trimestre de este año.
En las diferencias entre el FMI y el Gobierno también se mencionaron las medidas adoptadas por el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Al parecer, la misión del Fondo no está totalmente convencida de la aplicación del impuesto a las operaciones bancarias, el pacto fiscal con Buenos Aires y los cambios para ampliar la ley de convertibilidad y retocar la política monetaria en materia de encajes y requisitos de liquidez.
Por ahora, en Economía buscan mantener la calma del Fondo con el discurso de que todas las medidas adoptadas por Cavallo tienen entre sus objetivos principales cumplir con las metas fijadas entre ambas partes.
Más información, ver “En Brasil, Cavallo se refirió a la convertibilidad”, en esta misma sección.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), dejó entrever ayer (miércoles 18) que pretende que el Gobierno reabsorba el desvío de las metas fiscales del primer trimestre antes de que finalice el segundo trimestre, en julio.
Fuentes cercanas al Ejecutivo señalaron ayer que la misión que encabeza Tomás Reichmann quiere que el Estado integre en el déficit del segundo trimestre de 2001 el desvío cercano a US$ 1.000 millones que presentó el fisco entre enero y marzo, respecto de los US$ 2.100 millones pautados en un principio.
Sin embargo, el ministerio de Economía, a través de su secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, dejó en claro que su postura será la misma que viene sosteniendo desde el momento en que se produjo el defasaje fiscal: el exceso de déficit del primer trimestre se absorberá entre el tercer y cuarto trimestre de este año.
En las diferencias entre el FMI y el Gobierno también se mencionaron las medidas adoptadas por el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Al parecer, la misión del Fondo no está totalmente convencida de la aplicación del impuesto a las operaciones bancarias, el pacto fiscal con Buenos Aires y los cambios para ampliar la ley de convertibilidad y retocar la política monetaria en materia de encajes y requisitos de liquidez.
Por ahora, en Economía buscan mantener la calma del Fondo con el discurso de que todas las medidas adoptadas por Cavallo tienen entre sus objetivos principales cumplir con las metas fijadas entre ambas partes.
Más información, ver “En Brasil, Cavallo se refirió a la convertibilidad”, en esta misma sección.
