Pignanelli admitió que “no sobran reservas” para seguir enfriando al dólar

El director del Banco Central Aldo Pignanelli reconoció que "no sobran reservas" para "enfriar" constantemente la cotización del dólar libre, al tiempo que se comprometió a que la entidad no va a "empapelar" el país con emisión monetaria.

25 enero, 2002

Este viernes, los bancos oficiales Nación, Provincia y Ciudad volvieron a vender a 1,65 peso, y la gente hizo larguísimas colas para hacerse de la codiciada divisa estadounidense.

En tanto, Pignanelli le advirtió a los bancos que si no cumplen
con las normativas oficiales para flexibilizar el “corralito”
estarían incurriendo en una actitud “antidemocrática e ilegal”, y
sostuvo que se verían “perjudicados si esto fracasa”.

“Reservas no sobran, estamos justos, pero el mercado está
equilibrado”, señaló el funcionario al ser consultado sobre si el
Central tiene suficiente stock de divisas para intervenir
constantemente en el mercado de cambios.

Sin embargo, aclaró que “nos están ingresando divisas por
exportaciones y también hay particulares que están vendiendo sus
tenencias particulares en el mercado”.

“Con la suma de estas dos ofertas se ha logrado un equilibrio
en el mercado de cambio y en la medida en que se mantenga este
régimen, siempre el Central mantendrá el stock de intervención”,
dijo el funcionario en declaraciones radiales.

La intención del Gobierno es que la cotización del dólar libre
-actualmente alrededor de 1,75/1,80 peso para la venta se acerque
a la del dólar oficial de 1,40.

Pignanelli advirtió, por otra parte, que “sería una política
nefasta y entraríamos en una zona de turbulencias”, si el Banco
Central, a partir de la reforma de la Carta Orgánica, comenzara a
emitir sin límite.

“El hecho de que la ley le permita al Central intervenir en el
mercado monetario no significa empapelar al país. Las políticas
modernas que se aplican en el resto de los países, son de
equilibrio monetario, y hay que copiar esas experiencias”,
señaló.

En tanto, consideró que “sería una error de los bancos y una
actitud antidemocrática e ilegal por un lado”, si ponen palos en
las ruedas a la “estabilización” de la economía.

“Por otro -añadió- no creo que sea conveniente para sus
intereses, porque están insertos en la realidad económica de la
Argentina y, si esto fracasa, los bancos también se van a ver
perjudicados”.

Fuente; Noticias Argentinas

Este viernes, los bancos oficiales Nación, Provincia y Ciudad volvieron a vender a 1,65 peso, y la gente hizo larguísimas colas para hacerse de la codiciada divisa estadounidense.

En tanto, Pignanelli le advirtió a los bancos que si no cumplen
con las normativas oficiales para flexibilizar el “corralito”
estarían incurriendo en una actitud “antidemocrática e ilegal”, y
sostuvo que se verían “perjudicados si esto fracasa”.

“Reservas no sobran, estamos justos, pero el mercado está
equilibrado”, señaló el funcionario al ser consultado sobre si el
Central tiene suficiente stock de divisas para intervenir
constantemente en el mercado de cambios.

Sin embargo, aclaró que “nos están ingresando divisas por
exportaciones y también hay particulares que están vendiendo sus
tenencias particulares en el mercado”.

“Con la suma de estas dos ofertas se ha logrado un equilibrio
en el mercado de cambio y en la medida en que se mantenga este
régimen, siempre el Central mantendrá el stock de intervención”,
dijo el funcionario en declaraciones radiales.

La intención del Gobierno es que la cotización del dólar libre
-actualmente alrededor de 1,75/1,80 peso para la venta se acerque
a la del dólar oficial de 1,40.

Pignanelli advirtió, por otra parte, que “sería una política
nefasta y entraríamos en una zona de turbulencias”, si el Banco
Central, a partir de la reforma de la Carta Orgánica, comenzara a
emitir sin límite.

“El hecho de que la ley le permita al Central intervenir en el
mercado monetario no significa empapelar al país. Las políticas
modernas que se aplican en el resto de los países, son de
equilibrio monetario, y hay que copiar esas experiencias”,
señaló.

En tanto, consideró que “sería una error de los bancos y una
actitud antidemocrática e ilegal por un lado”, si ponen palos en
las ruedas a la “estabilización” de la economía.

“Por otro -añadió- no creo que sea conveniente para sus
intereses, porque están insertos en la realidad económica de la
Argentina y, si esto fracasa, los bancos también se van a ver
perjudicados”.

Fuente; Noticias Argentinas

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