El Central no pudo controlar al dólar
Perdió 16,9 millones de dólares en reservas con su intervención en la plaza financiera, sin evitar que el precio del billete norteamericano se ubicara en el mercado libre en las puertas de los 3,80 pesos por unidad.
En el segmento libre, el billete norteamericano registró una
suba de 2 centavos y cerró a 3,73 pesos para la punta compradora y
3,79 para la vendedora.
En cambio, el billete norteamericano controlado por el Banco
Central se mantuvo sin cambios a 3,62 y 3,70 pesos para las dos
puntas, lo cual marca una notable diferencia respecto de la
cotización del mercado libre.
Fuentes oficiales señalaron que el Central efectuó compras por
69,4 millones de dólares en el mercado mayorista pero debió vender
83,3 millones a bancos e importadores.
Asimismo, giró otros 3 millones de dólares a las entidades que
operaron por su cuenta y orden.
El financista Alfredo Piano atribuyó la constante suba del dólar “a la permanente intervención del Banco Central” con la compra de billetes para subir las reservas.
Según datos oficiales, desde julio a la fecha, el Central ya
consiguió hacer crecer sus reservas en casi 830 millones de
dólares con sus diarias intervenciones.
Piano dijo que
“el mercado está tranquilo, no hay tanta gente comprando. La culpa
la tiene exclusivamente el Banco Central porque esta vez no se
puede decir que haya presión compradora por parte del público”.
Además, el titular del Banco Piano reiteró que el tipo de
cambio “continúa siendo altísimo” y dijo que “con un dólar a 4
pesos se puede esperar cualquier cosa”.
Por su parte, Rafael Ber, de la consultora Argentine Research,
adjudicó la escalada de la divisa al “nerviosismo político” que
atraviesa el país y al retraso en alcanzar un acuerdo con el FMI.
Ber opinó que “apenas se calme la situación
política y se llegue a un acuerdo con el Fondo, el dólar va a
fluctuar entre 3,60 y 3,70 pesos”.
El especialista expresó que uno
de los factores que más inquieta al mercado es el conflicto con
la Corte Suprema y los vaivenes en torno al juicio político contra
el máximo tribunal.
En el segmento libre, el billete norteamericano registró una
suba de 2 centavos y cerró a 3,73 pesos para la punta compradora y
3,79 para la vendedora.
En cambio, el billete norteamericano controlado por el Banco
Central se mantuvo sin cambios a 3,62 y 3,70 pesos para las dos
puntas, lo cual marca una notable diferencia respecto de la
cotización del mercado libre.
Fuentes oficiales señalaron que el Central efectuó compras por
69,4 millones de dólares en el mercado mayorista pero debió vender
83,3 millones a bancos e importadores.
Asimismo, giró otros 3 millones de dólares a las entidades que
operaron por su cuenta y orden.
El financista Alfredo Piano atribuyó la constante suba del dólar “a la permanente intervención del Banco Central” con la compra de billetes para subir las reservas.
Según datos oficiales, desde julio a la fecha, el Central ya
consiguió hacer crecer sus reservas en casi 830 millones de
dólares con sus diarias intervenciones.
Piano dijo que
“el mercado está tranquilo, no hay tanta gente comprando. La culpa
la tiene exclusivamente el Banco Central porque esta vez no se
puede decir que haya presión compradora por parte del público”.
Además, el titular del Banco Piano reiteró que el tipo de
cambio “continúa siendo altísimo” y dijo que “con un dólar a 4
pesos se puede esperar cualquier cosa”.
Por su parte, Rafael Ber, de la consultora Argentine Research,
adjudicó la escalada de la divisa al “nerviosismo político” que
atraviesa el país y al retraso en alcanzar un acuerdo con el FMI.
Ber opinó que “apenas se calme la situación
política y se llegue a un acuerdo con el Fondo, el dólar va a
fluctuar entre 3,60 y 3,70 pesos”.
El especialista expresó que uno
de los factores que más inquieta al mercado es el conflicto con
la Corte Suprema y los vaivenes en torno al juicio político contra
el máximo tribunal.
