Acelerarían la reducción del impuesto al cheque

El Ministerio de Economía podría implementar en el corto plazo una rebaja de alrededor del 17 por ciento de la alícuota del impuesto al cheque, para frenar el aumento de los pagos en efectivo que buscan eludir ese tributo.

16 septiembre, 2003

Con ese ajuste, la tasa del impuesto a los débitos y créditos
bancarios se ubicaría en el 5 por mil para cada operación
bancaria, contra el 6 por mil de la actualidad.

Es decir que la operación completa (débito y crédito) quedaría
pautada en el 1 por ciento.

La reducción de este impuesto es uno de los puntos que el
Gobierno se comprometió a cumplir ante el FMI, pero recién a
partir del año próximo.

Ahora, según informaciones periodísticas conocidas hoy, se
indicó que la disminución de la tasa podría ser anunciada
públicamente esta semana o la próxima.

La intención del Gobierno es que este impuesto, creado en su
momento por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, se
elimine.

Pero como gracias a ese gravámen el Fisco obtiene anualmente
unos 5 mil millones de pesos, la eliminación deberá ser gradual
para no afectar seriamente a la recaudación impositiva.

No obstante, si la rebaja prevista para una primera etapa
repercutiera en el nivel de ingresos fiscales, el Gobierno echaría
mano a un aumento en el impuesto a los cigarrillos y a subas en
los impuestos internos que gravan a las bebidas alcohólicas.

Con ese ajuste, la tasa del impuesto a los débitos y créditos
bancarios se ubicaría en el 5 por mil para cada operación
bancaria, contra el 6 por mil de la actualidad.

Es decir que la operación completa (débito y crédito) quedaría
pautada en el 1 por ciento.

La reducción de este impuesto es uno de los puntos que el
Gobierno se comprometió a cumplir ante el FMI, pero recién a
partir del año próximo.

Ahora, según informaciones periodísticas conocidas hoy, se
indicó que la disminución de la tasa podría ser anunciada
públicamente esta semana o la próxima.

La intención del Gobierno es que este impuesto, creado en su
momento por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, se
elimine.

Pero como gracias a ese gravámen el Fisco obtiene anualmente
unos 5 mil millones de pesos, la eliminación deberá ser gradual
para no afectar seriamente a la recaudación impositiva.

No obstante, si la rebaja prevista para una primera etapa
repercutiera en el nivel de ingresos fiscales, el Gobierno echaría
mano a un aumento en el impuesto a los cigarrillos y a subas en
los impuestos internos que gravan a las bebidas alcohólicas.

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