De nuevo, el FMI en sintonía con los fondos buitres

Mientras la sombra de Paul Wolfowitz se cierne sobre los supérstites de Bretton Woods, el Fondo Monetario vuelve a presionar por la reapertura del canje. A su vez, Elliot Associates presenta la apelación en sostén del embargo.

2 abril, 2005

Kevin Reed, letrado de NML Capital –fondo especulativo satélite de Elliot Associates-, recurrió al tribunal de apelación del II circuito federal, Manhattan sur. Su objeto es consolidar el desmedido embargo (US$ 7.000 millones) impuesto por el juez Thomas Griesa. Pese a lo que dicen varios medios, lo cierto es que el “levantamiento” dictado por este magistrado tuvo el efecto contrario: mantener la traba hasta que se resuelva la apelación.

Por su parte, el estudio Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton (abogados de Argentina) analizar pedir al juez que revoque el “efecto suspensivo” otorgado a los apelantes… antes de que apelaran. Por su parte, el “Financial Times” insiste en descalificar a Buenos Aires y le da amplio espacio a Paul Singer, especulador profesional y fundador de Elliot Associates.

En el juego de pinzas iniciados días atrás, el FMI exige “una estrategia realista” para solucionar el tema de quienes no ingresaron al canje. Esto refirma el papel de cobrador por cuenta de acreedores privados que la entidad viene ejerciendo, sin gran éxito, desde la crisis sistémica global de 1997/8.

Para Rodrigo Rato y su equipo, es urgente “solucionar el problema de 24% de la deuda en cese de pagos, que no entró en el canje”. Porque no quiso, como señalan varios fallos en Italia. Las nuevas presiones siguen a una increíble reunión entre el director gerente del Fondo y Charles Dallara. O sea, el jefe del “lobby” llamado Institute for International Finance, controlante de fondos buitres y con influencia sobre el “Financial Times”.

Naturalmente, el ministerio de Economía replicó con dureza. “Las exigencias del Fondo llegan al límite de lo tolerable”, señalaron colaboradores de Roberto Lavagna. Tampoco la Casa Blanca ve con buenos ojos las actitudes de Rato. En otro plano, Guillermo Nielsen –secretario de Finanzas- estuvo con el británico John Dodsworth, representante permanente del FMI en el banco central argentino.

Dejando de lago la llamativa pasividad del técnico, Nielsen le adelantó que asistirá a una reunión en el propio organismo. Se trata de la programada el viernes 15, preparatoria de la agenda para la próxima asamblea bimestral FMI-BIRF. El argentino le hizo presente que su país estaba dispuesto a cuestionar públicamente la gestión de Rato, su apoyo a fondos buitres y las interferencias de Anup Singh en las relaciones con empresas de servicios privatizados.

Kevin Reed, letrado de NML Capital –fondo especulativo satélite de Elliot Associates-, recurrió al tribunal de apelación del II circuito federal, Manhattan sur. Su objeto es consolidar el desmedido embargo (US$ 7.000 millones) impuesto por el juez Thomas Griesa. Pese a lo que dicen varios medios, lo cierto es que el “levantamiento” dictado por este magistrado tuvo el efecto contrario: mantener la traba hasta que se resuelva la apelación.

Por su parte, el estudio Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton (abogados de Argentina) analizar pedir al juez que revoque el “efecto suspensivo” otorgado a los apelantes… antes de que apelaran. Por su parte, el “Financial Times” insiste en descalificar a Buenos Aires y le da amplio espacio a Paul Singer, especulador profesional y fundador de Elliot Associates.

En el juego de pinzas iniciados días atrás, el FMI exige “una estrategia realista” para solucionar el tema de quienes no ingresaron al canje. Esto refirma el papel de cobrador por cuenta de acreedores privados que la entidad viene ejerciendo, sin gran éxito, desde la crisis sistémica global de 1997/8.

Para Rodrigo Rato y su equipo, es urgente “solucionar el problema de 24% de la deuda en cese de pagos, que no entró en el canje”. Porque no quiso, como señalan varios fallos en Italia. Las nuevas presiones siguen a una increíble reunión entre el director gerente del Fondo y Charles Dallara. O sea, el jefe del “lobby” llamado Institute for International Finance, controlante de fondos buitres y con influencia sobre el “Financial Times”.

Naturalmente, el ministerio de Economía replicó con dureza. “Las exigencias del Fondo llegan al límite de lo tolerable”, señalaron colaboradores de Roberto Lavagna. Tampoco la Casa Blanca ve con buenos ojos las actitudes de Rato. En otro plano, Guillermo Nielsen –secretario de Finanzas- estuvo con el británico John Dodsworth, representante permanente del FMI en el banco central argentino.

Dejando de lago la llamativa pasividad del técnico, Nielsen le adelantó que asistirá a una reunión en el propio organismo. Se trata de la programada el viernes 15, preparatoria de la agenda para la próxima asamblea bimestral FMI-BIRF. El argentino le hizo presente que su país estaba dispuesto a cuestionar públicamente la gestión de Rato, su apoyo a fondos buitres y las interferencias de Anup Singh en las relaciones con empresas de servicios privatizados.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades