El jefe de gabinete se ratificó solo y anunció el nuevo elenco gobierno

Alberto Fernández develó el equipo de ministros que empalmará con la asunción de la presidenta electa, empezando por su propia ratificación en el cargo. Hay cinco caras nuevas, entre ellas la del reemplazante de Peirano, Martín Lousteau.

14 noviembre, 2007

La expresión del jefe de Gabinete de Ministros no trasuntaba emoción
alguna ante el trascendental anuncio del nuevo elenco que acompañará
a la futura mandataria, Cristina Kirchner, quien ni siquiera avaló públicamente
la continuidad de Alberto Fernández para formalizar las definiciones que
pronunciara en la conferencia de prensa de esta mañana.

Una lectura política simple llevaría a analizar que la presidenta
electa se reservó para una segunda etapa la formación de un gabinete
que represente su impronta, sin por ello afectar la sociedad que mantiene con
su esposo en el ejercicio del poder.

Dicho de otro modo, que los 14 ministros ungidos por la palabra de quien queda
como su jefe estarán a plazo fijo y oficiarán de fusibles de la
verdadera transición que aguarda, la que no abarca el lapso de recambio
presidencial, por comprender sólo a los cónyuges, sino el desgaste
que insumirá el postergado ajuste de la economía y de las formalidades
institucionales que la entonces primera dama planteó como característica
de su administración.

De las tres definiciones que se esperaban respecto del nuevo gabinete que entrará
en funciones dentro de tres semanas, dos se despejaron y una quedó pendiente:
1) Permanecerán cada uno en su puesto los dos ministros enfrentados en
una dura interna en casi todo el período presidencial a punto de expirar:
Fernández mismo y Julio de Vido;
2) Fue nombrado el presidente del Banco Provincia, Martín Lousteau, en
reemplazo del prematuramente automarginado Miguel Peirano, en el Ministerio
de Economia;
3) Guillermo Moreno seguirá como secretario de Comercio, hasta que asuma
su jefe natural, Lousteau y decida qué hacer con él.

En el resto de las designaciones pueden verse algunos rasgos de la imagen pública
que pretende dar la presidenta electa: la aparición del Ministerio de
Ciencia y Técnica desgajado del de Educación, que va en la dirección
de una de las pocas precisiones que diera, sobre todo en las giras exteriores,
cuando era candidata, como la cabida estelar a los científicos e investigadores
en la política oficial.

El perfil de técnico joven, pero con experiencia en gestión,
como Lousteau, es otra de las señales subliminales que trasunta el gabinete
anunciado. Antes que él había estado en danza para ese cargo y
el de Trabajo otro novel elemento de la etapa política que cierra, como
el interventor del ANSeS, Sergio Massa, pero se optó por reservarlo para
el capítulo siguiente y que mientras haga sus primeras armas como intendente
de Tigre.

El pase de Florencio Randazzo desde Gobierno de la provincia de Buenos Aires
a Interior de la Nación constituye otra particularidad de la formación
ministerial, porque también es un joven con fogueo, como Lousteau, ha
formado equipo con él en el gabinete de Felipe Solá, y le reservarán
el trato con las provincias, labor de la que tiene conocimiento, en otra escala,
por haber sido el nexo con los intendentes bonaerenses.

Asimismo son movimientos con la mira puesta en la operatividad los de la interventora
del Pami, Graciela Ocaña, al área de Salud, aunque de hecho dependerá
del madrinazgo de Alicia Kirchner, ratificada como ministra de Acción
Social, lo cual podría formalizarse en una futura ley de ministerios
con la absorción del de Salud que amplíe su radio de acción
política.

Quedan donde están Carlos Tomada, Nilda Garré y Jorge Taiana
(Trabajo, Defensa y Cancillería), y Aníbal Fernández cruza
desde Interior hacia la cartera de Justicia, otra de las candidatas a simplificarse
ante una eventual reestructuración.

La salida de Daniel Filmus hacia su banca dejará la silla de Educación
para que la ocupe quien era su segundo, Juan Carlos Tudesco, aunque ya sin el
área científica a su cargo porque tomará vuelo propio en
manos de José Lino Barañao.

Innovaciones

Respecto de las innovaciones que van más allá de los nombres,
Alberto Fernández anunció que la señora de Kirchner decidió
“hacer correcciones” en el funcionamiento de los Ministerios del Interior
y de Educación.

Así explicó que la división del Ministerio de Educación
de la que surgirá también la cartera de Ciencia, Tecnología
e Innovación Científica, obedece a la importancia que tiene este
sector “para acompañar el proceso productivo que transita el país”.

Acerca de Interior, dijo que tendrá otra “corrección”
y que quedará a su cargo la relación del gobierno con las provincias,
pasando el resto al ahora ampliado Ministerio de Justicia y Seguridad con Derechos
Humanos, que ocupará Aníbal Fernández.

Repercusiones

Las cúpulas gremiales, principalmente Hugo Moyano, y las cabezas de
los hóldings más influyentes (incluidos los de empresas de servicios),
se mostraron satisfechas con la permanencia de Julio de Vido y Carlos Tomada
en el gabinete nacional de Cristina Kirchner.

Asimismo, la presencia de Martín Lousteau en reemplazo de Miguel Peirano
tuvo una lectura positiva en el seno de la UIA, mucho más después
que el propio primer mandatario Néstor Kirchner se comunicara con los
líderes empresariales para tranquilizarlos en el sentido de que él
seguirá ocupándose de los temas importantes de la economía
y del monitoreo cotidiano.

En la 13ª Conferencia de la Unión Industrial se recibió con
beneplácito el nombramiento de Lousteau, ya que lo interpretaron como
un gesto elocuente de que se mantendrá y profundizará el actual
esquema de poder, bajo el lema enarbolado por la presidenta electa: “acumulación
con distribución de la riqueza”.

En el encuentro industrial en Pilar, el gobernador bonaerense Solá destacó
a la prensa la felicidad que sintió cuando se enteró que Martín
Lousteau era el nuevo ministro de Economía. “La juventud no garantiza
demasiadas cosas más que energía, pero en el caso de Martín
es distinto, hay una gran convicción y prudencia”, dijo.

Felipe Solá lo calificó como “un hombre de buen consejo
y con una gran capacidad de estadista” y sobre el ingreso de Florencio
Randazzo como nuevo ministro de Interior comentó que “es un hombre
con una enorme pasta”.

Los
nuevos del gabinete

Cinco figuras
se incorporan al elenco de la presidenta electa, todas ellas jóvenes
pero de gran experiencia en gestión.

Martín
Lousteau
, Economía: Revista como presidente del Banco
de la Provincia de Buenos Aires. Tiene 36 años. Fue ministro de
la Producción bonaerense entre julio y diciembre de 2005 y durante
2004 y 2005, había ocupado también la Jefatura de Gabinete
de ese Ministerio. Antes había sido asesor del Banco Central y
economista jefe y director en la consultora de macroeconomía y
política APL Economía. Como docente trabajó de profesor
de posgrado en el Instituto Torcuato Di Tella y de grado en la Universidad
de San Andrés. Fue apadrinado en la función pública
por dos economistas que se pasaron a la oposición: Alfonso Prat
Gay y Javier González Fraga.

Juan Carlos
Tedesco
, Educación. Es el viceministro de Daniel Filmus,
desde abril de 2006. Dirigió la Oficina Internacional de Educación
de la Unesco. En la Argentina fue director regional del Instituto Internacional
de Planeamiento de la Educación (IIPE).

Graciela
Ocaña,
Salud: Rompió en el 2004 con Lilita Carrió
y fue nombrada por el presidente Néstor Kirchner para normalizar
el PAMI, la obra social de jubilados y pensionados. Licenciada en ciencias
políticas fue diputada en 1999 por el Frepaso bonaerense e investigó
casos de corrupción: lavado de dinero y fuga de capitales, durante
el gobierno de Carlos Menem.

Florencio
Randazzo
, Interior: Contador público, comenzó
como concejal en Chivilcoy. Hoy es ministro de Gobierno de Felipe Solá,
luego de haber sido jefe de Gabinete provincial, diputado en La Plata
y secretario para la Modernización del Estado.

Lino Barañao,
Ciencia y Tecnología: Doctor en Ciencias Químicas,
actualmente dirige la Agencia de Promoción Científica y
Tecnológica y tuvo varios cargos en el CONICET. Se lo considera
un nexo importante con el campo por su especialidad en Biotecnología
Animal.

 

Igual que
como hizo Cristina Kirchner en la Casa Rosada, el gobernador electo del
“país dentro del país”, la provincia de Buenos Aires,
Daniel Scioli, también decidió que varios subsecretarios y
directores permanezcan en su cargo, al menos por un tiempo, para dar continuidad
a la gestión.

La transición
con el gobierno de Felipe Solá, como sucede del otro lado del Riachuelo,
se dio por iniciada al alternar hombres del equipo del mandatario electo
con los salientes y al prepararse proyectos de ley para que la legislatura
bonaerense apruebe antes del recambio.

Es el caso
de la ley de ministerios, la que convierte a la oficina recaudadora de
impuestos en una agencia como la AFIP y la de administración financiera,
que unifica las cajas.

Scioli mantiene
reuniones con intendentes para terminar de anudar los principales ejes
de su próxima gestión, aunque el vicegobernador Rafael Balestrini
será luego el encargado del seguimiento político.

En una primera
etapa, la labor consistirá en puntear cada una de los acuerdos
alcanzados con los referentes comunales durante la campaña proselitista,
sobre todo en obras de infraestructura, viviendas y cloacas.

La inseguridad
es uno de los temas claves a encarar, y si algún ingrediente le
faltaba, el atentado al vicejefe de Gabinete en Lomas de Zamora, aceleró
el orden de prioridades en la agenda.

La designación
del fiscal Stornelli en Seguridad ha despertado muchas expectativas entre
el equipo íntimo de Scioli, y se habla de que mientras se revise
toda la acción que desplegara Arslanian dentro de la Policía
Bonaerense, el nuevo ministro se apoyará en la Gendarmería
y en la Prefectura hasta completar la reestructuración policial
que se propone.

El proyecto
de reforma de la Ley de Ministerios ha tropezado con algunas trabas luego
de que los empleados de Asuntos Agrarios dispusieran un paro por tiempo
indeterminado ante la posibilidad de ser fusionados con Producción.

Quedarán
como están los Ministerios de Trabajo y Desarrollo Humano, para
no mezclar los conflictos laborales con la acción social, área
que se vino ocupando del asistencialismo con las organizaciones piqueteras
y los sectores más carenciados. En el primero el ministro sería
el laboralista peronista Oscar Cuartango.

Suena el
eficiente operador Dante Dovena como posible ministro de Infraestructura,
Vivienda y Servicios Públicos, aunque aspira al mismo cargo otro
conspicuo ultrakirchnerista como Julio Pereyra, intendente de Florencio
Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios.

Pero una
de las innovaciones más personales del futuro gobernador es la
creación de la Secretaría de Promoción de Inversiones,
organismo que concentrará su atención en la seducción
de capitales nacionales y extranjeros que puedan radicarse en el mapa
provincial.

Será
el propio Scioli el canciller itinerante de ese renglón, que considera
vital para “cerrar las cuentas” de la provincia y dentro de
sus planes está el viajar por todo el mundo para proponer inversiones
ventajosas dentro de su jurisdicción.

Además
de que el futuro ministro de gobierno, Alberto Pérez, le cubrirá
las espaldas en la gobernación, las versiones indican a Alfredo
Atanasoff, el gremialista y ex ministro de Trabajo durante la breve presidencia
de Eduardo Duhalde, a cargo de ese nuevo sitio con rango ministerial.

Antes de
irse probablemente a la embajada en París, Solá deberá
dejar sancionado el Presupuesto 2008, sobre todo para estipular la partida
salarial que fije un límite a los reclamos de los empleados estatales
y docentes, a fin de empezar a negociar sobre esa base.

El diario
La Nueva Provincia afirma que el presidente de la Cámara de Diputados,
Ismael Passaglia, podría ser ratificado en ese lugar, y que al
sciolista Martín Ferré le guardarían una vicepresidencia.
Además, el ministro de Desarrollo Humano y electo diputado, Jorge
Varela, podría ser jefe del bloque por el Frente para la Victoria.

Aparentemente,
según el matutino, también estaría tomada la decisión
para que las bancadas de diputados y de senadores provinciales del FPV
y del PJ ortodoxo se unifiquen antes de fin de año, es decir cuando
se renueve la mitad de las bancas del parlamento. La disposición
política de armar un bloque único del oficialismo estaría
siendo transmitida a los legisladores más representativos por el
vicegobernador electo, Alberto Balestrini. A esa virtual bancada mayoritaria
K se sumarían los representantes de las organizaciones sociales,
provenientes de los movimientos piqueteros.


 

La expresión del jefe de Gabinete de Ministros no trasuntaba emoción
alguna ante el trascendental anuncio del nuevo elenco que acompañará
a la futura mandataria, Cristina Kirchner, quien ni siquiera avaló públicamente
la continuidad de Alberto Fernández para formalizar las definiciones que
pronunciara en la conferencia de prensa de esta mañana.

Una lectura política simple llevaría a analizar que la presidenta
electa se reservó para una segunda etapa la formación de un gabinete
que represente su impronta, sin por ello afectar la sociedad que mantiene con
su esposo en el ejercicio del poder.

Dicho de otro modo, que los 14 ministros ungidos por la palabra de quien queda
como su jefe estarán a plazo fijo y oficiarán de fusibles de la
verdadera transición que aguarda, la que no abarca el lapso de recambio
presidencial, por comprender sólo a los cónyuges, sino el desgaste
que insumirá el postergado ajuste de la economía y de las formalidades
institucionales que la entonces primera dama planteó como característica
de su administración.

De las tres definiciones que se esperaban respecto del nuevo gabinete que entrará
en funciones dentro de tres semanas, dos se despejaron y una quedó pendiente:
1) Permanecerán cada uno en su puesto los dos ministros enfrentados en
una dura interna en casi todo el período presidencial a punto de expirar:
Fernández mismo y Julio de Vido;
2) Fue nombrado el presidente del Banco Provincia, Martín Lousteau, en
reemplazo del prematuramente automarginado Miguel Peirano, en el Ministerio
de Economia;
3) Guillermo Moreno seguirá como secretario de Comercio, hasta que asuma
su jefe natural, Lousteau y decida qué hacer con él.

En el resto de las designaciones pueden verse algunos rasgos de la imagen pública
que pretende dar la presidenta electa: la aparición del Ministerio de
Ciencia y Técnica desgajado del de Educación, que va en la dirección
de una de las pocas precisiones que diera, sobre todo en las giras exteriores,
cuando era candidata, como la cabida estelar a los científicos e investigadores
en la política oficial.

El perfil de técnico joven, pero con experiencia en gestión,
como Lousteau, es otra de las señales subliminales que trasunta el gabinete
anunciado. Antes que él había estado en danza para ese cargo y
el de Trabajo otro novel elemento de la etapa política que cierra, como
el interventor del ANSeS, Sergio Massa, pero se optó por reservarlo para
el capítulo siguiente y que mientras haga sus primeras armas como intendente
de Tigre.

El pase de Florencio Randazzo desde Gobierno de la provincia de Buenos Aires
a Interior de la Nación constituye otra particularidad de la formación
ministerial, porque también es un joven con fogueo, como Lousteau, ha
formado equipo con él en el gabinete de Felipe Solá, y le reservarán
el trato con las provincias, labor de la que tiene conocimiento, en otra escala,
por haber sido el nexo con los intendentes bonaerenses.

Asimismo son movimientos con la mira puesta en la operatividad los de la interventora
del Pami, Graciela Ocaña, al área de Salud, aunque de hecho dependerá
del madrinazgo de Alicia Kirchner, ratificada como ministra de Acción
Social, lo cual podría formalizarse en una futura ley de ministerios
con la absorción del de Salud que amplíe su radio de acción
política.

Quedan donde están Carlos Tomada, Nilda Garré y Jorge Taiana
(Trabajo, Defensa y Cancillería), y Aníbal Fernández cruza
desde Interior hacia la cartera de Justicia, otra de las candidatas a simplificarse
ante una eventual reestructuración.

La salida de Daniel Filmus hacia su banca dejará la silla de Educación
para que la ocupe quien era su segundo, Juan Carlos Tudesco, aunque ya sin el
área científica a su cargo porque tomará vuelo propio en
manos de José Lino Barañao.

Innovaciones

Respecto de las innovaciones que van más allá de los nombres,
Alberto Fernández anunció que la señora de Kirchner decidió
“hacer correcciones” en el funcionamiento de los Ministerios del Interior
y de Educación.

Así explicó que la división del Ministerio de Educación
de la que surgirá también la cartera de Ciencia, Tecnología
e Innovación Científica, obedece a la importancia que tiene este
sector “para acompañar el proceso productivo que transita el país”.

Acerca de Interior, dijo que tendrá otra “corrección”
y que quedará a su cargo la relación del gobierno con las provincias,
pasando el resto al ahora ampliado Ministerio de Justicia y Seguridad con Derechos
Humanos, que ocupará Aníbal Fernández.

Repercusiones

Las cúpulas gremiales, principalmente Hugo Moyano, y las cabezas de
los hóldings más influyentes (incluidos los de empresas de servicios),
se mostraron satisfechas con la permanencia de Julio de Vido y Carlos Tomada
en el gabinete nacional de Cristina Kirchner.

Asimismo, la presencia de Martín Lousteau en reemplazo de Miguel Peirano
tuvo una lectura positiva en el seno de la UIA, mucho más después
que el propio primer mandatario Néstor Kirchner se comunicara con los
líderes empresariales para tranquilizarlos en el sentido de que él
seguirá ocupándose de los temas importantes de la economía
y del monitoreo cotidiano.

En la 13ª Conferencia de la Unión Industrial se recibió con
beneplácito el nombramiento de Lousteau, ya que lo interpretaron como
un gesto elocuente de que se mantendrá y profundizará el actual
esquema de poder, bajo el lema enarbolado por la presidenta electa: “acumulación
con distribución de la riqueza”.

En el encuentro industrial en Pilar, el gobernador bonaerense Solá destacó
a la prensa la felicidad que sintió cuando se enteró que Martín
Lousteau era el nuevo ministro de Economía. “La juventud no garantiza
demasiadas cosas más que energía, pero en el caso de Martín
es distinto, hay una gran convicción y prudencia”, dijo.

Felipe Solá lo calificó como “un hombre de buen consejo
y con una gran capacidad de estadista” y sobre el ingreso de Florencio
Randazzo como nuevo ministro de Interior comentó que “es un hombre
con una enorme pasta”.

Los
nuevos del gabinete

Cinco figuras
se incorporan al elenco de la presidenta electa, todas ellas jóvenes
pero de gran experiencia en gestión.

Martín
Lousteau
, Economía: Revista como presidente del Banco
de la Provincia de Buenos Aires. Tiene 36 años. Fue ministro de
la Producción bonaerense entre julio y diciembre de 2005 y durante
2004 y 2005, había ocupado también la Jefatura de Gabinete
de ese Ministerio. Antes había sido asesor del Banco Central y
economista jefe y director en la consultora de macroeconomía y
política APL Economía. Como docente trabajó de profesor
de posgrado en el Instituto Torcuato Di Tella y de grado en la Universidad
de San Andrés. Fue apadrinado en la función pública
por dos economistas que se pasaron a la oposición: Alfonso Prat
Gay y Javier González Fraga.

Juan Carlos
Tedesco
, Educación. Es el viceministro de Daniel Filmus,
desde abril de 2006. Dirigió la Oficina Internacional de Educación
de la Unesco. En la Argentina fue director regional del Instituto Internacional
de Planeamiento de la Educación (IIPE).

Graciela
Ocaña,
Salud: Rompió en el 2004 con Lilita Carrió
y fue nombrada por el presidente Néstor Kirchner para normalizar
el PAMI, la obra social de jubilados y pensionados. Licenciada en ciencias
políticas fue diputada en 1999 por el Frepaso bonaerense e investigó
casos de corrupción: lavado de dinero y fuga de capitales, durante
el gobierno de Carlos Menem.

Florencio
Randazzo
, Interior: Contador público, comenzó
como concejal en Chivilcoy. Hoy es ministro de Gobierno de Felipe Solá,
luego de haber sido jefe de Gabinete provincial, diputado en La Plata
y secretario para la Modernización del Estado.

Lino Barañao,
Ciencia y Tecnología: Doctor en Ciencias Químicas,
actualmente dirige la Agencia de Promoción Científica y
Tecnológica y tuvo varios cargos en el CONICET. Se lo considera
un nexo importante con el campo por su especialidad en Biotecnología
Animal.

 

Igual que
como hizo Cristina Kirchner en la Casa Rosada, el gobernador electo del
“país dentro del país”, la provincia de Buenos Aires,
Daniel Scioli, también decidió que varios subsecretarios y
directores permanezcan en su cargo, al menos por un tiempo, para dar continuidad
a la gestión.

La transición
con el gobierno de Felipe Solá, como sucede del otro lado del Riachuelo,
se dio por iniciada al alternar hombres del equipo del mandatario electo
con los salientes y al prepararse proyectos de ley para que la legislatura
bonaerense apruebe antes del recambio.

Es el caso
de la ley de ministerios, la que convierte a la oficina recaudadora de
impuestos en una agencia como la AFIP y la de administración financiera,
que unifica las cajas.

Scioli mantiene
reuniones con intendentes para terminar de anudar los principales ejes
de su próxima gestión, aunque el vicegobernador Rafael Balestrini
será luego el encargado del seguimiento político.

En una primera
etapa, la labor consistirá en puntear cada una de los acuerdos
alcanzados con los referentes comunales durante la campaña proselitista,
sobre todo en obras de infraestructura, viviendas y cloacas.

La inseguridad
es uno de los temas claves a encarar, y si algún ingrediente le
faltaba, el atentado al vicejefe de Gabinete en Lomas de Zamora, aceleró
el orden de prioridades en la agenda.

La designación
del fiscal Stornelli en Seguridad ha despertado muchas expectativas entre
el equipo íntimo de Scioli, y se habla de que mientras se revise
toda la acción que desplegara Arslanian dentro de la Policía
Bonaerense, el nuevo ministro se apoyará en la Gendarmería
y en la Prefectura hasta completar la reestructuración policial
que se propone.

El proyecto
de reforma de la Ley de Ministerios ha tropezado con algunas trabas luego
de que los empleados de Asuntos Agrarios dispusieran un paro por tiempo
indeterminado ante la posibilidad de ser fusionados con Producción.

Quedarán
como están los Ministerios de Trabajo y Desarrollo Humano, para
no mezclar los conflictos laborales con la acción social, área
que se vino ocupando del asistencialismo con las organizaciones piqueteras
y los sectores más carenciados. En el primero el ministro sería
el laboralista peronista Oscar Cuartango.

Suena el
eficiente operador Dante Dovena como posible ministro de Infraestructura,
Vivienda y Servicios Públicos, aunque aspira al mismo cargo otro
conspicuo ultrakirchnerista como Julio Pereyra, intendente de Florencio
Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios.

Pero una
de las innovaciones más personales del futuro gobernador es la
creación de la Secretaría de Promoción de Inversiones,
organismo que concentrará su atención en la seducción
de capitales nacionales y extranjeros que puedan radicarse en el mapa
provincial.

Será
el propio Scioli el canciller itinerante de ese renglón, que considera
vital para “cerrar las cuentas” de la provincia y dentro de
sus planes está el viajar por todo el mundo para proponer inversiones
ventajosas dentro de su jurisdicción.

Además
de que el futuro ministro de gobierno, Alberto Pérez, le cubrirá
las espaldas en la gobernación, las versiones indican a Alfredo
Atanasoff, el gremialista y ex ministro de Trabajo durante la breve presidencia
de Eduardo Duhalde, a cargo de ese nuevo sitio con rango ministerial.

Antes de
irse probablemente a la embajada en París, Solá deberá
dejar sancionado el Presupuesto 2008, sobre todo para estipular la partida
salarial que fije un límite a los reclamos de los empleados estatales
y docentes, a fin de empezar a negociar sobre esa base.

El diario
La Nueva Provincia afirma que el presidente de la Cámara de Diputados,
Ismael Passaglia, podría ser ratificado en ese lugar, y que al
sciolista Martín Ferré le guardarían una vicepresidencia.
Además, el ministro de Desarrollo Humano y electo diputado, Jorge
Varela, podría ser jefe del bloque por el Frente para la Victoria.

Aparentemente,
según el matutino, también estaría tomada la decisión
para que las bancadas de diputados y de senadores provinciales del FPV
y del PJ ortodoxo se unifiquen antes de fin de año, es decir cuando
se renueve la mitad de las bancas del parlamento. La disposición
política de armar un bloque único del oficialismo estaría
siendo transmitida a los legisladores más representativos por el
vicegobernador electo, Alberto Balestrini. A esa virtual bancada mayoritaria
K se sumarían los representantes de las organizaciones sociales,
provenientes de los movimientos piqueteros.


 

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