¿Desglobalización o simple desacople? El nuevo debate
Hidrocarburos, oro y algunos alimentos básicos parecen tomar caminos distintos. Así señalan estadísticas de WSJ Market Data y Thomson Reuters. El síntoma clave es la descoordinación entre valores futuros desde julio, notable en el caso de los crudos.
14 octubre, 2009
<p>En el fondo, lo que está en duda es la globalización clásica vía crisis sistémica, en las economías centrales. Fue una idea lanzada por dos Nobel, Paul Krugman (2008) y Joseph Stiglitz (2001). Ahora, el horizonte muta en “desglobalización”, concepto del británico Gordon Brown. <br />
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A primera vista, no es un término que defina bien el fenómeno al cual apuntan los tres observadores y otros, curiosamente silenciado en la reciente cumbre del grupo de los 20. Se trata, ni más ni menos, del regreso del estado como árbitro de la economía, especialmente la financiera. Así, un estudio privado difundido en Estambul revela que 60 a 80% de una vasta muestra –abarca países del G-7- cree que los gobiernos intervendrán cada vez más.<br />
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Más claro Dani Rodrik (Harvard) hablaba semanas atrás de “capitalismo versión 3.0”. A su juicio, esta crisis señala el fin de un ciclo macroeconómico, tal como los concebían Nikolái Kondratiev y Josef Schumpeter, ochenta años atrás. Para no levantar polvo, el analista se apresura a señalar que “el capitalismo tiene ilimitada capacidad de reinventarse”. Justamente, eso afirmaban el ruso y Schumpeter. Rodrik se aferra a la propiedad privada y el libre mercado como parámetros, pero ambos exigen jueces, reguladores y, al menos en occidente, democracia. <br />
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Pero el mundo emergente está dominado por economías cuya prosperidad no depende en absoluto del modelo sociopolítico occidental: China, India, Rusia, Surcorea, Japón o los países petroleros de Levante. Precisamente en parte de ese universo florecen mercados bursátiles desacoplados respecto de la crisis sistémica. Ésta los afecta, pero no en forma sistémica. En lo objetivo, durante los primeros nueves meses plazas como China, Brasil, Sudáfrica o India superaron con creces en rendimientos a los mercados de EE.UU. y Europa occidental.<br />
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“Probablemente hayamos dejado atrás la fase aguda de la crisis e ingresemos a una etapa crónica, pero con diferencias más marcadas entre economías centrales y emergentes”. Así supone el fondo <em>Trilogy Global Advisors</em>, una cartera de US$ 8.500 millones. Si se estabiliza la fase crónica, prevé <em>ING Investment </em>(Nueva York), “se acentuará la desconexión entre mercados centrales y el resto”.<br />
En cierto sentido, algunas políticas de Barack Obama (no las de Timothy Gethner), al privilegiar la economía física o los sectores medios y medios bajos, ensancha la brecha entre la sociedad norteamericana y Wall Street. Este proceso es paralelo, quizás involuntariamente, al desacople entre “bolsas viejas y bolsas nuevas”.<br />
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