Suiza bloquea WikiLeaks, que ahora pasa a Suecia
En realidad, la nueva homepage del sitio muestra un paisaje tipo Santa Claus, que puede estar en cualquier país nórdico. Mientras tanto, su abogado negocia la entrega de Julian Assange y quizá parte de su archivo a New Scotland Yard.
<p>Poco a poco, el prófugo australiano abandona la clandestinidad. Su letrado británico anunció la noche del lunes haber abierto tratativas con la policía inglesa. El objeto es o era “fijar lugar, fecha y hora para un encuentro. Mi cliente está dispuesto a dejarse interrogar”. <br />
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Por el contrario, Assange no quiere ser remitido a Estados Unidos, donde el “Tea party”, la cadena Fox y un ejército de patriotas republicanos –más algunos demócratas rurales- le han puesto precio a su cabeza. En el plano judicial, se han confirmado filtraciones e indiscreciones difundidas desde inicios de noviembre, si bien datan en general de 2008/09.<br />
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En otro ángulo, varios medios anglosajones revelan que el personaje figuraba desde los años 80 en una lista de hackers conocidos como “subversivos internacionales”. Ya en los primeros 90, entraba y salía sin problemas del sistema informático operado por el departamento norteamericano de defensa. En 1992, Australia lo multó por pirata (apenas US$ 2.000). Por fin y con tales experiencias detrás, crea WikiLeaks en 2007.<br />
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Volviendo a la actualidad, New Scotland Yard recibió hace dos días una nueva versión del pedido sueco de captura (por estupro, no hacking), purgada de ciertos vicios de traducción. En este punto, estiman algunos jurisconsultos, la policía no tiene otra opción que proceder. Ello y la ola de amenazas de muerte en Estados Unidos explican que, de pronto, Assange quiera entregarse a los británicos: Estocolmo podría consignarlo a Washington.<br />
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Mientras, el sitio continúa abriendo frentes que afectan a empresas estratégicamente claves para EE.UU. o Gran Bretaña, repartidas por medio planeta. A su vez, si fracasan los contactos en Londres y no cae preso, Assange podrá asilarse en países sin extradición (Costa Rica) o muy tolerantes tratándose de delitos sin sangre (Islandia, Noruega, Holanda, etc.) De una manera u otro, el megahacker tiene otro proyectil en su arsenal: cinco gigabytes con secretos, fraudes y otras revelaciones que golpearán desde enero a Wall Street y la City. A menos que haya un arreglo entre caballeros.</p>
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