Merkel ha puesto dos clones en el Bundesbank
A los 42 años, Jens Weidmann será el presidente más joven en la historia del banco federal (central, creado en 1957). Se lo considera incondicional de Angela Merkel, igual que Sabine Lautenschläger-Peiter, flamante vicepresidente de la entidad.
<p>Ambas designaciones son tan inesperadas como la renuncia de Axel Weber. El derogatorio “clon” ha sido empleado por Die Welt y Journal de Génève al mismo tiempo. Ahora bien, Weidmann responde al perfil de alto funcionario esbozado estos años por la propia canciller: un “alemán del siglo XXI”, prolijo, preparado y empeñoso, poco dado a disensos. No es un Weber –que no cree ya en el euro- ni un suizo transplantado al Deutsche Bank (Josef Ackermann).</p>
<p>En sus 54 años de existencia, el Bundesbank nunca tuvo un jefe tan á la page, secundado por alguien tan afín como Lautenschläger-Peiter (46 años). Ésta es la parte edificante de la historia, señalan los analistas que piensan en términos de la autonomía del emisor. Pero sucede que Weidmann era asesor financiero de la misma Merkel y, ahora, deberá acompañar el plan de rescates en la Eurozona (€ 500.000 millones todavía en el aire) diseñado cuando trabajaba junto a la canciller. Pocos creen que, como presidente del BB –llamado “BuBa” entre amigos-, se animará a decir “no” a su ex jefa en escenarios como los grupos de los 8 y los 20.<br />
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Sin duda, el papel desempeñado hasta este cambio de funciones era técnico, no político. Hoy le ocurre a la inversa: sus eventuales decisiones pueden alinearlo contra la canciller o su gabinete. Este típico exponente de la alta tecnocracia estable está repleto de diplomas y, entre sus profesores, estuvo justamente Weber. O sea, el que dio un portazo porque no compartía algunas ideas de Merkel. Tras una tenida en el Fondo Monetario Internacional (1997/2002), en 2003 entró en el consejo de expertos del Bundesbank, de donde pasó al equipo de la canciller. En cuanto a Lautenschläger-Peiter, fue la primera mujer en integrar la junta directiva del BuBa y ahora se desempeñaba al frente de la BaFin, autoridad federal de vigilancia financiera (la SEC alemana).<br />
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Pero ¿qué hará Merkel con el otro asunto espinoso, vale decir la sucesión de Jean-Claude Trichet en el Banco Central Europeo? Weidmann ha quedado descartado. En mucho, porque el parlamento objetaría un hombre de la canciller en el puesto, tras haber digerido mal su nombramiento en el Bundesbank. Por otro lado, un alemán en el BCE será resistido por Francia, Italia (promueve a Mario Draghi, Banca d’Italia). <br />
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