Guerra civil: se pelea en las calles de Trípoli
Este fin de semana, los ataques aéreos de Ghadafi no se traducen en avances por tierra, ni siquiera el bombardeo sobre Zawiya. Fuera de la capital donde se combate-, al este sólo resta Sirte en manos realistas, mientras la sexta flota se acerca.
<p>Los revolucionarios ocupan la plaza Argelia y el coronel retiene la vecina plaza Verde, a costa de más muertos. Sin un solo informe fiable, algunos medios occidentales estimaban hasta el viernes un saldo de 3.000 víctimas fatales. Se basaban en fuentes médicas y asistenciales.<br />
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Pese a Zawiya atacada desde al aire, Tripolitania está a medias copada por adictos al gobierno de Cirenaica (Benghazi), como sucede en Misurata, Brega y Ajdabiya. Al noroeste de la segunda, tropas del este hostigan el terminal petrolero de Ras Lanuf, punto estratégico al fondo del golfo conocido desde hace milenios como “gran Sirte”.<br />
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A juicio de expertos europeos y levantinos, inclusive israelíes, la relación de fuerzas permanece en equilibrio inestable y no hay un desenlace a la vista. Sin datos claros por el lado rebelde, los leales a Muammar Ghadafi afirman disponer de 50.000 soldados, 2.200 tanques, 1.900 blindados, 215 proyectiles, 2.420 piezas de artillería, dos submarinos, 130 helicópteros, 225 cazas, mil brigadas especiales en tanques rusos y 25.000 mercenarios a sueldo provenientes de Chad, Níger, Malí y Somalía.<br />
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Pero, en realidad, se ignora cuánto de ese poder sigue a disposición del coronel o ha desertado. En lo tocante a los mercenarios, va disminuyendo el dinero para pagarles, debido a las sanciones internacionales. Esto abarca el virtual bloqueo marítimo. Por ejemplo, Gran Bretaña capturó un barco cargado de dinares destinados a Trípoli. Mientras tanto, en la propia Libia ya no aceptan moneda local; sólo dólares, euros y libras egipcias.<br />
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Ahora bien ¿hasta cuándo el raís conservará el apoyo de sus efectivos? Algunos observadores temen que –sin la entrada en batalla de los aliados occidentales- podrían transcurrir meses antes de que se derrumbase el obsesivo caudillo. Antes de ese final, empero, el país arriesga partirse no en dos o tres, sino en varias facciones tribales. “El régimen está en las últimas (señala un informe de la fundación Carnegie) y su jefe sólo podría escapar a Chad, Zimbabwe, Bielorrusia, Cuba o Venezuela”. En efecto, el jueves Caracas propuso una alternativa diplomática aceptable, parecida a la auspiciada por la Liga Árabe.<br />
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Naturalmente, la eventual intervención del consejo de seguridad o la OTAN será la salida más rápida. Pero ello puede llevar tiempo, dadas las vacilaciones de Estados Unidos, atribuidas en parte a un bloque republicano dedicado a sabotear los esfuerzos de Barack Obama -no muy firmes-, en parte al hartazgo de la opinión pública (aliados inclusive) ante la inútil, interminable guerra en Afganistán-Pakistán. En este plano, al-Qaeda y los talibán operan para Ghadafi. <br />
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