Protestas en Yemen, Bahrein y Jordania
Otro día de ira viernes es el día de la oración - se inició en Jordania y tres países de la península arábiga. Tras las oraciones, la gente salió a las calles exigiendo reformas políticas o sociales, que se acentúan en el caso de Yemen.
12 marzo, 2011
<p>Por mucho, la peor situación es la del dictador (sostiene ser sólo presidente) Ali Abdullá Saleh, con 32 años en el poder. Oscila entre dos extremos: seguir al egipcio Hosni Mubarak y al tunecino Zin ben Alí o resistir a cualquier costo, estilo Muammar Ghadafi. Este fin de semana, se juntaron en Sanaa, Adén y otras ciudades opositores en cantidades sin precedentes desde que comenzó la resistencia contra el autócrata.<br />
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Pero hay una diferencia: chocan objetores y adictos a Saleh y, en el primer bando, coexisten con dificultad los separatistas de Adén. Éstos quieren volver a la división entre Yemen sur y Yemen norte. Sea como fuere, las multitudes en esta ocasión son récord y los seguidores del dictador un pequeño grupo, pues han desertado los fundamentalistas islámicos.<br />
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Curiosamente, los encuentros de mayor violencia tienen lugar en plaza Tahrir, “Liberación”, como en El Cairo. Según la cadena al-Arabiya, los que buscan echar a Saleh suman ya más de 40.000 manifestantes. En un momento dado, la policía no sabía a quiénes disparar primero.<br />
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“No queremos nuevas propuestas, sino que Saleh se vaya”, rezaban algunas pancartas, aludiendo a una iniciativa presidencial lanzada el jueves. Consiste en llamar a comicios y aprobar, o no, una nueva constitución este mismo año. “Irse significa irse, no hay otra”, gritaban el sábado los estudiantes en la universidad de Sanaa. Pero Adén registraba un nuevo pico de violencia, con la policía abriendo fuego y dejando catorce heridos.<br />
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Mientras tanto en Bahrein se registraban graves disturbios. En su caso, provocados por irregulares al servicio del emir Hamad bin Isa al-Jalifa. Entre gases y palos, la multitud gritaba en Riffa, donde vive el soberano, “demandamos la caída de la familia”. Se trataba principalmente de shiitas descontentos ante la inequidad social imperante en el pequeño estado insular sostenido por Saudiarabia (acaba de juntarles a los al-Jalifa US$ 20.000 millones) y la quinta flota norteamericana.<br />
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Al oeste, en Jordania, centenares de manifestantes reclamaban que el rey Abdullá II disuelva un parlamento no representativo. En realidad, objetan la excesiva presencia de la reina, una estadounidense. Con menos intensidad, hubo protestas en Irak, Kuwait y Saudiarabia,</p>
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