Saleh dejará Yemen, y Assad se aferra a Siria
Luego de resistir tres meses, Alí Abdullá Saleh acepta una propuesta para abandonar la presidencia vitalicia. La misma que Basher al-Assad defiende con creciente violencia en Damasco. Según fuentes libanesas, había unos120 muertos al domingo.
<p>Sana recibió un plan enviado por el consejo de cooperación del Golfo. Vale decir, la Unión de Emiratos Árabes, Omán,Qatar y Kuwait (Bahrein sigue en crisis). En realidad, la noche del sábado el esquema fue aprobado por el gabinete y la oposición parlamentaria. Faltaba sólo la firma de Saleh.<br />
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La iniciativa ya estaba en poder de Saudiarabia, su motor real, el jueves 21. Según sus términos, en no más de un mes el autócrata traspasará todas sus facultades al vicepresidente Abdó Mansur Hadí. En el bimestre subsiguiente, habrá elecciones generales para integrar los poderes legislativo y ejecutivo.<br />
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El proceso electoral quedará a cargo no del vice, sino de un gabinete de unidad, bajo la vigilancia de la UAE. Pero la propuesta contiene una dosis de aceite de ricino: inmunidad para la familia Saleh y sus allegados, aunque sin permanencia en Yemen ni estados vecinos. Naturalmente, será duro para una oposición –en particular los musulmanes- que quería enjuiciar a los jerarcas del régimen.<br />
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Hasta esta solución transaccional, Saudiarabia y Estados Unidos, que sostenían a Saleh desde hacía 32 años, temían que la guerra civil beneficiase a al-Qaeda. Razones no les faltaban: el clan bin Laden es de origen yemení y la organización terrorista mantiene una activa célula en el país. Se explica, pues, que Washington haya adherido inmediatamente al plan.<br />
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Durante la ola de protestas y choques, se contabilizaron unos 110 muertos, en su mayoría víctimas de la policía y agentes de civil, como en Siria. La última manifestación, llamada “viernes de la última oportunidad””, reunió a millares de personas”. Esta vez, sin represión.<br />
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Todo lo contrario sucedía en Siria. Pese al vesánico comportamiento de ejército, policía y agentes de civil, las revueltas proseguían el domingo en Dara, as-Suwaida, Sanamáin, Irbín, Dumá (ambas en las afueras de Damasco), Tafás, Quneitra, Qabún, Baida, Talbesa Baniyas, Latakia, Alepo, Daír az-Zawr, el-Darbeseya, Amudá y Qamishilí.<br />
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En lo atinente a víctimas fatales, circulan variada estimaciones que vas desde 112 al jueves hasta 120 incluyendo el viernes santo (islámico, cristiano). No existen números sobre los muertos durante lo masivos funerales en la semana. La cadena al-Arabiya los calcula en otro centenar.<br />
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