Egipto se planta en defensa de la democracia
Tras la decisión del presidente Morsi de asignarse a sí mismo poderes especiales, devaluando el rol de la Corte Suprema de Justicia, el pueblo laico de El Cairo vuelve a la plaza Tahir, donde la policía ya empezó a reprimir.
28 noviembre, 2012
La estabilidad de Egipto es esencial para mantener la paz en Medio Oriente, como quedó demostrado por la reciente mediación del presidente egipcio que condujo a la tregua entre Israel y Palestina, tras el último enfrentamiento armado de este mes. Sin embargo, jaqueado por una profunda y prolongada crisis económica que llevó a la caída del anterior presidente Mubarak, quien gobernó según sus deseos durante más de 40 años, el país enfrenta hoy el peligro de un fuerte retroceso democrático.
Debido a la grave crisis económica del país y a la ayuda financiera que recibe del FMI y de Estados Unidos, el presidente Morsi y su movimiento islámico, parece más necesitado de negociar que de imponer su voluntad.