Más déficit en servicios que superávit en bienes

La caída de las reservas del BCRA, la “fortaleza” del mercado paralelo, las restricciones gubernamentales en el mercado de divisas y el agravamiento de las cuentas externas certifican una realidad cuyos resultados son evidentes, advierte el director General de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, en el reporte semanal de las consultora.

Recuerda que Argentina tendrá en 2013 un superávit comercial que será el más bajo desde el inicio del siglo XXI.

Al considerarse el superávit comercial en los análisis regulares (incluso en los oficiales) se suele hacer referencia al saldo de las exportaciones e importaciones de bienes y no se incluye el comercio exterior de servicios, cuya estadística se elabora en cuentas separadas, previene.

Sin embargo, en términos de uno de los más relevantes asuntos para estos tiempos en Argentina (que es la disponibilidad de dólares), es preciso considerar los flujos de entrada y salida de los dos componentes del comercio para obtener un saldo final de esa entrada y salida de divisas por la vía comercial.

Balanzas neutralizadas

El superávit usualmente considerado (el de la balanza de bienes) había sido extraordinariamente generoso en 2002 y 2003 (por razones irrepetibles), y se mantuvo en buenos niveles nominales desde 2004 por algunos años.

Pero fue mostrando luego descensos, y ya 2011 evidenció una caída a un muy menor número (comparándolo con el de cada año posterior al fin de la convertibilidad), seguido de un leve repunte en 2012 como consecuencia de la artificial política de freno a importaciones por restricciones gubernamentales al comercio.

Pero en 2013, conforme puede predecirse por proyecciones del comercio (las importaciones crecen en el primer semestre 11% mientras las exportaciones sólo lo hacen al 5%), el saldo de dólares será el mas bajo desde el inicio del siglo.

Superávits comerciales (de la balanza de bienes)

2005: 11.699.872

2006: 12.392.520

2007: 11.072.093

2008: 12.556.387

2009: 16.885.827

2010: 11.632.543

2011: 10.025.000

2012: 12.419.357

2013 (estimado): 8.700. 000

En términos de la disponibilidad de dólares efectiva, empero, es preciso considerar adicionalmente la ecuación de la balanza de servicios.

La balanza de servicios es deficitaria desde hace muchos años y ese déficit es creciente.

A los efectos de definir la composición de las exportaciones de servicios, composición que se mantiene estable en los últimos años más allá del incremento de los negocios en cada ítem, el principal rubro es el referido al turismo.

Lo siguen en relevancia el transporte de cargas (éste, a  su vez, se compone de fletes, que son servicios de transporte internacional de mercancías, incluyendo el servicio de carga y descarga de bienes a bordo del medio de transporte, ya sea por vía marítima, aérea, o de otro tipo; del rubro pasajes, que son servicios relacionados con el transporte internacional de no residentes por medios de transporte locales; y de otros servicios que se prestan en puertos, aeropuertos, y otras estaciones terminales de transporte, como servicios de almacenamiento, embalaje y remolque), los servicios profesionales y técnicos (se trata de servicios jurídicos, contables, de ingeniería y de investigación, entre otros, prestados por residentes a no residentes); los de informática y comunicación a través del uso de las tecnologías (dentro de estas se destaca que Argentina es el tercer exportador de software de América Latina), y los culturales y recreativos (transacciones relacionadas con la producción o distribución de programas de radio, cine y televisión, espectáculos musicales, teatrales, deportivos, etc.).

Las estimaciones y proyecciones indican que en 2013 el déficit de servicios tiende a agravarse y llegaría a unos 5.800 millones de dólares.

En el primer semestre de 2013 estimaciones preliminares hablan de un déficit de la balanza de servicios de 2.900 millones de dólares (superó los 1.500 millones en el primer trimestre). Esto se explica por el creciente déficit en turismo (mayores viajes de Argentinos al exterior y sustancial caída de la de extranjeros a Argentina, lo que duplicó el déficit del rubro turismo en el primer semestre de 2013), y un peor saldo en el comercio de cargas, de servicios profesionales y  de los culturales.

Además, el aislamiento internacional de nuestro país en negocios financieros y en los referidos a la propiedad intelectual, nos hacen poco importantes en exportaciones de seguros, servicios financieros, regalías y licencias (en el comercio internacional de servicios en general estos rubros tienen relevancia) y aún servicios vinculados con la construcción y esto quita acceso a dólares potenciales.

Argentina representa menos del 0,3% del total del flujo internacional de servicios mientras Brasil explica alrededor del 0,8% y es el más relevante actor de la región (México genera el 0,6%).

Si se prevé un superávit de la balanza de bienes de 8.700 millones de dólares (fue un 28% menor al del año anterior en el primer semestre) y un déficit de servicios de unos 5.800 millones -en el caso de que no se modifiquen las actuales condiciones del marco regulativo y económico de estas actividades económicas-, el resultado estará mostrando que la balanza comercial efectiva neta del comercio de bienes y de servicios arrojará apenas un superávit de 2.900 millones de dólares. Esa misma adición dio en 2012 un resultado de 8.959 millones de dólares, en 2011 una suma de 7.754 millones y en 2010 de 10.088 millones de dólares.

De manera que (a menos que se apliquen modificaciones que cambien estos flujos) el resultado compuesto de 2013 será apenas de un 32% del obtenido un año antes y de solo un 28% del logrado en 2010.