US$ 50 millones para inventar la “Súper escuela secundaria” en USA
El proyecto filantrópico, que pertenece a la viuda de Steve Jobs, Laurene Powell Jobs, se propone volver a imaginar la educación secundaria para que difunda los conocimientos que sirven hoy para el crecimiento económico. En el plazo de un año habrán seleccionado hasta diez propuestas.
Su marido, Steve Jobs, logró la transformación de Apple con una campaña publicitaria cuyo lema era “pensemos diferente”. Ahora su viuda, busca reinventar las escuelas secundarias del país con una campaña publicitaria que parece salir del departamento de marketing de Apple. La iniciativa se propone crear escuelas secundarias con nuevos enfoques en educación. Lo que se propone Powell Jobs y su equipo de educadores de alto nivel es juntar, entre el público ideas para encontrar una solución a un problema que desconcierta a los especialistas desde hace muchos años.
“El sistema fue creado para la fuerza de trabajo que hacía falta hace 100 años”, dijo Powell Jobs en una entrevista. “Las cosas no están funcionando como queremos que funcionen. Hemos visto muchos cambios incrementales en los {últimos años, pero lo que proponemos ahora es empezar desde cero.”
El nombre del proyecto es XQ: The Super School Project y la campaña se propone inspirar a equipos de educadores y estudiantes, además de líderes provenientes de otros sectores, para que imaien nuevos planes para las escuelas secundarias. En los próximos meses, los equipos van a presentar planes que podrían incluir propuestas como alterar los horarios, los programas y las tecnologías. Cuando comience el otoño boreal un equipo de jueces elegirá 10 de las mejores ideas para financiar.
En su sitio web, Proyecto XQ, Powell Jobs explica que en una época en la cual la tecnología y la ingeniería marcan el rumbo del crecimiento económico, solo la mitad de las escuelas secundarias ofrecen a sus estudiantes una formación de matemáticas o física. El proyecto no pone límites a las propuestas. “Nadie sabe exactamente cómo crear la próxima escuela secundaria. Por eso todo queda librado a la imaginación.
