Con toda la energía para certificar
La refinería de Luján de Cuyo de la petrolera acaba de obtener su segunda certificación internacional de calidad en menos de un año y ya está embarcada en los procedimientos para acceder a la tercera. El gerente de la planta, Abraham Zarzur, asegura que todo es cuestión de actitud, organización y compromiso ético, y que pretender una certificación de calidad no conlleva un costo económico demasiado alto para ninguna empresa. Incluso asegura que, en aquellos casos en que el tema se encara seriamente, es posible obtener rentabilidad positiva a corto plazo.
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