Equilibrio entre vacancia y negociaciones racionales

Así como la construcción es pro cíclica al crecimiento económico, la ocupación de los locales comerciales es directamente proporcional al consumo –el cual depende a su vez de los niveles de empleo, del ingreso y del crédito disponible entre otros–. Cuando este crece, precios y niveles de ocupación de locales aumentan. Cuando se reduce, sucede lo contrario.

27 noviembre, 2009

<p>Por Jos&eacute; Rozados (*)</p>
<p>El incremento incesante del consumo vivido a partir del a&ntilde;o 2003 que impuls&oacute; una fuerte puja por locales comerciales comenz&oacute; ya a desacelerarse hacia fines del a&ntilde;o 2007 y lejos de revertir esta tendencia, durante el curso de 2008 y 2009, se profundiz&oacute; a&uacute;n m&aacute;s.<br />
<br />
Con lo que aument&oacute; el n&uacute;mero de locales que quedan desocupados en virtud de que los n&uacute;meros de facturaci&oacute;n no cierran en algunos rubros como para hacer frente a los costos de locaci&oacute;n que se solicitan a la hora de renegociar el contrato. <br />
<br />
Si bien a&uacute;n los puntos o corredores comerciales neur&aacute;lgicos de la ciudad no acusan un nivel de vacancia llamativo, este fen&oacute;meno s&iacute; ya se hace notar en circuitos y calles comerciales secundarias, combinado incluso con rotaci&oacute;n de inquilinos que no llegan a completar siquiera el contrato de alquiler y que cierran en virtud de su menor giro de negocios. <br />
<br />
Admitida la desaceleraci&oacute;n econ&oacute;mica dentro de nuestras fronteras y con algunas consecuencias negativas que comienzan ya a percibirse en los niveles de empleo y de ingresos y por ende de consumo, el panorama en cuanto a lo locaci&oacute;n de inmuebles comerciales respecta, tiende a mantenerse complicado hacia delante. <br />
<br />
Aumentos de presi&oacute;n impositiva para locadores (ABL-ingresos brutos) y recorte en la facturaci&oacute;n de locatarios tensa la cuerda de la negociaci&oacute;n, en principio, en direcciones contrapuestas. La inflaci&oacute;n se cuela tambi&eacute;n complicando los acuerdos, por un lado en el af&aacute;n de ciertos locadores en transferir al aumento del alquiler un porcentaje intermedio entre la registrada por el Indec y la explicitada por consultoras privadas y el &ldquo;<em>timing</em>&rdquo; del propio bolsillo, y por el otro operando en los locatarios en el sentido contrario afectando la rentabilidad ante la desaceleraci&oacute;n de demanda por incrementos de costos de insumos y de precios de los productos comercializados; sin olvidar el incremento de los hasta hace poco subsidiados costes de energ&iacute;a y ahora recortados para altos consumos (electricidad y gas) que impactar&aacute;n en gastos comunes y propios o en ambos seg&uacute;n el rubro y el tipo de inmueble.</p>
<p><strong>Un nuevo equilibrio</strong><br />
<br />
As&iacute; las cosas un nuevo equilibrio se impuso en el actual contexto, dentro del cual la prudencia y la racionalidad priman en las tasaciones de los inmuebles comerciales as&iacute; como un mayor criterio de flexibilidad en las negociaciones por parte de los propietarios pero tambi&eacute;n de los inquilinos, ya que los primeros no desean afrontar los gastos y falta de ingresos que provoca el local vac&iacute;o y los segundos tampoco quieren perder una localizaci&oacute;n ya afianzada para negocios limitando as&iacute; especulaciones con el costo mensual razonable y admisible que les permite asumir su flujo de caja.<br />
<br />
Sin embargo, esta actitud saludable de lograr un nuevo acuerdo entre las partes asimilando las nuevas circunstancias econ&oacute;micas no puede aplicarse en todos los casos ya que existen algunas actividades que, aun con reducciones de los valores de locaci&oacute;n que ven&iacute;an afrontando, no obtienen la rentabilidad necesaria como para &ldquo;capear el temporal&rdquo; como aquellos locales centrados en la venta de art&iacute;culos destinados en forma exclusiva al turismo extranjero. <br />
Dentro de las tipolog&iacute;as edilicias que componen la oferta inmobiliaria, el mercado de locales comerciales es el que m&aacute;s r&aacute;pidamente traduce lo que sucede con las variables econ&oacute;micas que lo afectan ajustando por precios y/o por vacancia, convirti&eacute;ndose en un &ldquo;indicador objetivo&rdquo; al que vale la pena recurrir para monitorear c&oacute;mo marcha el consumo, el nivel de ingresos y tambi&eacute;n el del cr&eacute;dito disponible.</p>
<p>(*) Jos&eacute; Rozados es director de Reporte Inmobiliario.</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades