“Negociar la corrupción sería una pésima señal”
El director del Instituto de Altos Estudios Sociales (Idaes), uno de los más reconocidos politólogos de la Argentina, sostiene que la mayoría de los análisis reflejó una interpretación equivocada del resultado de las últimas elecciones presidenciales. Cree que el electorado está muy fragmentado y que, por eso, la tarea del nuevo gobierno es construir consenso, excepto en un puñado de cuestiones como la corrupción, la justicia y la inseguridad. También cuestiona severamente la convertibilidad fiscal. Celebra que muchos empresarios hayan comenzado a señalar las debilidades del modelo económico del menemismo, aunque lo hagan "demasiado tardíamente". Y reclama "condiciones para que se pueda revisar" el tipo de cambio fijo: "Nos tiene atados de pies y manos", dice.
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