Convergencia entre dos mundos: el de la I+D y el de la belleza

La de la empresa francesa –según su director general– es una cultura de una gran ambición, pero al mismo tiempo de aventura, en la cual hay derecho al error. Una cultura de constante mejora, y muy verbal, desde 100 años. “Hay que tener mente científica, corazón de poeta y brazos de campesino”. Y una visión que permita perfilar objetivos comunes.

17 noviembre, 2012

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