Algo que no se improvisa

Con un buen plan anti-crisis hay serenidad en la respuesta

La dificultad y la incertidumbre son inevitables, pero no tienen por qué aniquilar un negocio. Para reaccionar de la mejor manera posible ante una catástrofe, hay que comenzar a trabajar mucho antes de que ocurra. Hay que diseñar un plan lo más comprensivo posible, preparar al personal y luego ensayar las respuestas.

22 noviembre, 2017

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