No todo es armonizar normas contables
A raíz de la crisis en el ámbito empresarial, políticos, reguladores y medios han señalado inquisitivamente a los contadores. Supuestos guardianes de la prolijidad, fueron complacientes -cuando no cómplices- en fraudes tales como los de Enron, WorldCom o Adelphia. Hoy, su independencia está en tela de juicio, según subraya la ley Sarbanes-Oxley, sancionada a mediados de este año en Estados Unidos, que establece una junta de cinco miembros para supervisar y poner en línea a los profesionales de la contabilidad.
17 noviembre, 2012
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