China como fuente de inspiración

Todo recae en una de dos categorías excluyentes: China buena, China mala. La primera es un dragón gigante que ofrece enormes oportunidades a quienes encuentren modo de domeñarlo. La segunda es toda una amenaza, mezcla de dictadura represiva, intolerante, y proyecto económico hegemónico. Ninguno de ambos extremos aporta comprensión a cualquier estratega occidental.

17 noviembre, 2012

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