La fuerza de trabajo virtual

Gracias a la tecnología y a las culturas de las organizaciones cambiantes, cada vez más personas cuentan con la posibilidad de trabajar en cualquier lugar que elijan vivir.

29 agosto, 2000

A medida que esta tendencia avanza, los trabajos obedecerán a las necesidades de los individuos, no al revés. Durante la próxima década, la mitad de la fuerza de trabajo será virtual; es decir, individuos que trabajen desde su casa o desde organizaciones cooperativas regionales compartidas por varias empresas.

Asimismo, prosperarán las sociedades virtuales entre contratistas independientes a medida que las complejas telecomunicaciones facilitan la conexión entre los individuos cualquiera que sea el lugar en el que se encuentren.

Hoy en día, entre nueve y 16 millones de estadounidenses trabajan desde su casa al menos un día por semana. En los próximos cinco años, se espera que la cantidad de trabajadores virtuales se dispare a 20 millones o más.

Al mismo tiempo, incrementa la cantidad de agentes libres –trabajadores temporarios, free-lancers, contratistas independientes y demás–, cifra que alcanza un total aproximado de 23 millones, según algunas estimaciones.

Otros profesionales, particularmente baby boomers cuarentones, se unen a la tendencia en manada.

Este será el siglo de la fuerza laboral virtual, donde la flexibilidad, la independencia y la comodidad conducen a mejorar la productividad, acelerar el crecimiento de las organizaciones y aumentar los ingresos. Se acerca la tan prometida desaparición de la estructura piramidal de organización rígida.

Curiosamente, entre los principales líderes del trabajo virtual se encuentran los altos ejecutivos, por elección o por necesidad.

En el mundo de las start-ups de alta tecnología, empresas de alto vuelo y ritmos acelerados, escasean la experiencia y el conocimiento gerencial. Al menos unas 300 empresas tecnológicas en todo Estados Unidos están en busca de CEOs experimentados.

La mayoría de esas empresas no puede afrontar el altísimo precio que exigen estos profesionales. Por eso, algunas empresas tecnológicas optan por una alternativa ingeniosa: ejecutivos virtuales por tiempo parcial.

De esta manera se gana la vida Randy Komisar, de 45 años. Desde el jardín de su casa, atiende llamados de hasta seis start-ups de Silicon Valley que necesitan asesoramiento.

A cambio de compartir su práctico conocimiento empresarial acumulado en los últimos 15 años, Komisar recibe dinero en efectivo y acciones que son el mayor atractivo.

En otros lugares también se institucionaliza esta modalidad de trabajo. The Brenner Group ha incorporado a 50 CEOs o CFOs en start-ups de alta tecnología. Todos los puestos de trabajo son temporarios: el más largo es de 18 meses.

Actualmente, un contador público trabaja para seis empresas, de las cuales la más pequeña está integrada por dos personas y la más grande, por 30 personas.

La firma de búsqueda de ejecutivos David Powell Inc. incorpora ejecutivos a empresas que acaban de nacer, con la intención de ayudar a los fundadores en el desarrollo de productos, la identificación de mercados y la preparación del terreno para un CEO permanente.

Angel Investors, que financia start-ups, proporciona un servicio similar a las empresas en las que invierte.

Los capitalistas mentores funcionan como altos ejecutivos virtuales. En otras palabras, expertos que brindan asesoramiento telefónico a las empresas jóvenes durante los primeros meses. Estos expertos reciben un pago que combina dinero en efectivo con acciones.

Otras start-ups pueden buscar la experiencia y los conocimientos necesarios en el sitio Web Virtual Growth. Por US$ 1.700 al mes, esta empresa puede incorporar datos financieros a un software instalado por Virtual Growth, el cual envía datos mediante correo electrónico a un CPA que interpreta esta información y así brinda asesoramiento estratégico a la empresa.

Asimismo, Virtual Growth se encarga de llenar formularios impositivos, dirigir la nómina de empleados y pagar las cuentas.

Los baby boomers y la generación X con mentalidad independiente lideran este grupo de personas que abandonan el mundo corporativo para convertirse en agentes libres.

De inmediato, muchos se dan cuenta de que, mientras no cuenten con las habilidades necesarias para construir un negocio exitoso, la clave está en compartir responsabilidades.

Sin embargo, en lugar de volver a la seguridad de otro empleo, forman sociedades virtuales: redes de independientes con ideas afines que se complementan.

Tales arreglos abarcan desde dos amigos que comparten contactos, contratos y confianza hasta organizaciones formales como Jaffee Associates, sociedad virtual, con sede en Washington DC, compuesta por 19 especialistas en asesoría y relaciones públicas que se encuentran desperdigados a lo largo de todo Estados Unidos.

Si bien el propósito de una sociedad virtual consiste en lograr un máximo grado de flexibilidad laboral, todos coinciden en que el contacto personal es importante.

La mayoría se reúne regularmente, ya sea una vez por semana, por mes o cada tres meses; todos utilizan cualquier tipo de tecnología de comunicación disponible para mantenerse en contacto y estar informado.

La fuerza laboral virtual creará desafíos y oportunidades. Los empresarios tendrán que evaluar el desempeño basándose en un criterio diferente.

Las oficinas hogareñas serán un elemento común con nuevos diseños, y las instalaciones eléctricas de última generación permitirán satisfacer las necesidades de comunicación de estos trabajadores virtuales y empleados independientes.

Los servicios de mensajería disfrutarán de una explosión de beneficios. Asimismo, se abrirán más las puertas del mundo profesional a los minusválidos dado que ya no será necesario movilizarse para ir a trabajar.

A medida que esta tendencia avanza, los trabajos obedecerán a las necesidades de los individuos, no al revés. Durante la próxima década, la mitad de la fuerza de trabajo será virtual; es decir, individuos que trabajen desde su casa o desde organizaciones cooperativas regionales compartidas por varias empresas.

Asimismo, prosperarán las sociedades virtuales entre contratistas independientes a medida que las complejas telecomunicaciones facilitan la conexión entre los individuos cualquiera que sea el lugar en el que se encuentren.

Hoy en día, entre nueve y 16 millones de estadounidenses trabajan desde su casa al menos un día por semana. En los próximos cinco años, se espera que la cantidad de trabajadores virtuales se dispare a 20 millones o más.

Al mismo tiempo, incrementa la cantidad de agentes libres –trabajadores temporarios, free-lancers, contratistas independientes y demás–, cifra que alcanza un total aproximado de 23 millones, según algunas estimaciones.

Otros profesionales, particularmente baby boomers cuarentones, se unen a la tendencia en manada.

Este será el siglo de la fuerza laboral virtual, donde la flexibilidad, la independencia y la comodidad conducen a mejorar la productividad, acelerar el crecimiento de las organizaciones y aumentar los ingresos. Se acerca la tan prometida desaparición de la estructura piramidal de organización rígida.

Curiosamente, entre los principales líderes del trabajo virtual se encuentran los altos ejecutivos, por elección o por necesidad.

En el mundo de las start-ups de alta tecnología, empresas de alto vuelo y ritmos acelerados, escasean la experiencia y el conocimiento gerencial. Al menos unas 300 empresas tecnológicas en todo Estados Unidos están en busca de CEOs experimentados.

La mayoría de esas empresas no puede afrontar el altísimo precio que exigen estos profesionales. Por eso, algunas empresas tecnológicas optan por una alternativa ingeniosa: ejecutivos virtuales por tiempo parcial.

De esta manera se gana la vida Randy Komisar, de 45 años. Desde el jardín de su casa, atiende llamados de hasta seis start-ups de Silicon Valley que necesitan asesoramiento.

A cambio de compartir su práctico conocimiento empresarial acumulado en los últimos 15 años, Komisar recibe dinero en efectivo y acciones que son el mayor atractivo.

En otros lugares también se institucionaliza esta modalidad de trabajo. The Brenner Group ha incorporado a 50 CEOs o CFOs en start-ups de alta tecnología. Todos los puestos de trabajo son temporarios: el más largo es de 18 meses.

Actualmente, un contador público trabaja para seis empresas, de las cuales la más pequeña está integrada por dos personas y la más grande, por 30 personas.

La firma de búsqueda de ejecutivos David Powell Inc. incorpora ejecutivos a empresas que acaban de nacer, con la intención de ayudar a los fundadores en el desarrollo de productos, la identificación de mercados y la preparación del terreno para un CEO permanente.

Angel Investors, que financia start-ups, proporciona un servicio similar a las empresas en las que invierte.

Los capitalistas mentores funcionan como altos ejecutivos virtuales. En otras palabras, expertos que brindan asesoramiento telefónico a las empresas jóvenes durante los primeros meses. Estos expertos reciben un pago que combina dinero en efectivo con acciones.

Otras start-ups pueden buscar la experiencia y los conocimientos necesarios en el sitio Web Virtual Growth. Por US$ 1.700 al mes, esta empresa puede incorporar datos financieros a un software instalado por Virtual Growth, el cual envía datos mediante correo electrónico a un CPA que interpreta esta información y así brinda asesoramiento estratégico a la empresa.

Asimismo, Virtual Growth se encarga de llenar formularios impositivos, dirigir la nómina de empleados y pagar las cuentas.

Los baby boomers y la generación X con mentalidad independiente lideran este grupo de personas que abandonan el mundo corporativo para convertirse en agentes libres.

De inmediato, muchos se dan cuenta de que, mientras no cuenten con las habilidades necesarias para construir un negocio exitoso, la clave está en compartir responsabilidades.

Sin embargo, en lugar de volver a la seguridad de otro empleo, forman sociedades virtuales: redes de independientes con ideas afines que se complementan.

Tales arreglos abarcan desde dos amigos que comparten contactos, contratos y confianza hasta organizaciones formales como Jaffee Associates, sociedad virtual, con sede en Washington DC, compuesta por 19 especialistas en asesoría y relaciones públicas que se encuentran desperdigados a lo largo de todo Estados Unidos.

Si bien el propósito de una sociedad virtual consiste en lograr un máximo grado de flexibilidad laboral, todos coinciden en que el contacto personal es importante.

La mayoría se reúne regularmente, ya sea una vez por semana, por mes o cada tres meses; todos utilizan cualquier tipo de tecnología de comunicación disponible para mantenerse en contacto y estar informado.

La fuerza laboral virtual creará desafíos y oportunidades. Los empresarios tendrán que evaluar el desempeño basándose en un criterio diferente.

Las oficinas hogareñas serán un elemento común con nuevos diseños, y las instalaciones eléctricas de última generación permitirán satisfacer las necesidades de comunicación de estos trabajadores virtuales y empleados independientes.

Los servicios de mensajería disfrutarán de una explosión de beneficios. Asimismo, se abrirán más las puertas del mundo profesional a los minusválidos dado que ya no será necesario movilizarse para ir a trabajar.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades