El uso de spam se vuelve más complicado

El nuevo medio de publicidad creado por Internet se ha convertido en el favorito del sentido común en marketing; Sin embargo, la preocupación sigue siendo la proliferación de e-mail comerciales no solicitados y, usualmente, molestos.

5 agosto, 2001

Comúnmente llamado “spam” o “e-mail basura”, este tipo de e-mail comercial no solicitado lleva publicidad de bienes y servicios a una gran cantidad de consumidores sin que ellos hayan aceptado previamente recibir dichos avisos. Los spam son atractivos porque son fáciles de enviar – toda persona con una computadora y conexión a Internet puede enviarlos a miles de personas con un costo relativamente bajo. De todos modos, a diferencia de los tradicionales “junk-mail”, el costo de los spam lo pagan los destinatarios.

Debido a que el volumen de los spam e-mails consume una enorme cantidad de espacio de almacenamiento, los spam significan una gran carga y espacio en los ISP (proveedores de Internet) teniendo como resultado la necesidad de invertir millones en equipos de computación adicionales para manejar la sobrecarga del sistema que ocasionan los spam. Aunque se ha puesto mucho esfuerzo en eliminarlos, ha habido ocasiones en que el volumen de los e-mail ha interrumpido, y hasta ha llegado a colapsar los servicios de los ISP.

Además, algunos servicios de ISP han tenido que aumentar sus precios (más de 10% para recuperar los costos de expansión de sus capacidades. A esto se le suma que los usuarios han tenido que enfrentarse a costos adicionales, ya que deben permanecer conectados hasta terminar de bajar todos los mensajes que han llegado a sus buzones. Entonces, para poder abrir los mensajes legítimos, deben permanecer conectados por más tiempo porque los spam suelen ser pesados y tardan mucho tiempo en cargar. Otro problema importante es que muchos spam contienen información fraudulenta. Muchos promueven bienes y servicios ilegales y cuestionables, como entretenimiento para adultos o fórmulas para hacerse rico. Los genera gente inescrupulosa que por lo general da una falsa dirección de retorno.

Muchos usuarios de Internet y muchos proveedores de servicio de Internet tienen software con filtros para frenar la llegada de spam no deseados mientras sólo dejan pasar los e-mails legítimos. De todas formas, los generadores de spam han desarrollado una manera de pasar también esos programas filtro.

En Estados Unidos, los problemas relacionados con este tema han logrado captar la atención de los legisladores a nivel federal y estadual. Hoy ya hay 14 estados han redactado leyes para combatir este fenómeno y hay seis leyes en espera de ser aprobadas por el Congreso.

Comúnmente llamado “spam” o “e-mail basura”, este tipo de e-mail comercial no solicitado lleva publicidad de bienes y servicios a una gran cantidad de consumidores sin que ellos hayan aceptado previamente recibir dichos avisos. Los spam son atractivos porque son fáciles de enviar – toda persona con una computadora y conexión a Internet puede enviarlos a miles de personas con un costo relativamente bajo. De todos modos, a diferencia de los tradicionales “junk-mail”, el costo de los spam lo pagan los destinatarios.

Debido a que el volumen de los spam e-mails consume una enorme cantidad de espacio de almacenamiento, los spam significan una gran carga y espacio en los ISP (proveedores de Internet) teniendo como resultado la necesidad de invertir millones en equipos de computación adicionales para manejar la sobrecarga del sistema que ocasionan los spam. Aunque se ha puesto mucho esfuerzo en eliminarlos, ha habido ocasiones en que el volumen de los e-mail ha interrumpido, y hasta ha llegado a colapsar los servicios de los ISP.

Además, algunos servicios de ISP han tenido que aumentar sus precios (más de 10% para recuperar los costos de expansión de sus capacidades. A esto se le suma que los usuarios han tenido que enfrentarse a costos adicionales, ya que deben permanecer conectados hasta terminar de bajar todos los mensajes que han llegado a sus buzones. Entonces, para poder abrir los mensajes legítimos, deben permanecer conectados por más tiempo porque los spam suelen ser pesados y tardan mucho tiempo en cargar. Otro problema importante es que muchos spam contienen información fraudulenta. Muchos promueven bienes y servicios ilegales y cuestionables, como entretenimiento para adultos o fórmulas para hacerse rico. Los genera gente inescrupulosa que por lo general da una falsa dirección de retorno.

Muchos usuarios de Internet y muchos proveedores de servicio de Internet tienen software con filtros para frenar la llegada de spam no deseados mientras sólo dejan pasar los e-mails legítimos. De todas formas, los generadores de spam han desarrollado una manera de pasar también esos programas filtro.

En Estados Unidos, los problemas relacionados con este tema han logrado captar la atención de los legisladores a nivel federal y estadual. Hoy ya hay 14 estados han redactado leyes para combatir este fenómeno y hay seis leyes en espera de ser aprobadas por el Congreso.

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