Tercerizar, una buena idea
Aunque a veces se piensa que contratar a terceros para realizar un trabajo interno puede ser un error, apoyarse en agencias de medios y consultores puede ser lo mejor que haga por su negocio.
<p>Hace un tiempo la idea de contratar a una agencia de comunicación o a un grupo de consultores para alcanzar metas a largo plazo parecía un error de principiante; una estrategia absurda comparada con absorber nuevos talentos a la estructura de la empresa o ahorrar costos “haciéndolo nosotros”. Pero lo cierto es que estos “errores” no son tales sino que, a la larga, pueden ser decisiones muy eficaces.</p>
<p>“Error” número 1: depender de una agencia de Relaciones Públicas.<br />
Muchos creen que las agencias de medios o de relaciones públicas siempre privilegian la relación con los medios más que con su cliente. Apenas haya una presión de los medios sobre la empresa, van a ceder, porque les conviene mantener su relación a largo plazo.</p>
<p>Es un error pensar así. No son las relaciones con periodistas y editores las que más importan –aunque son, en definitiva, útiles para el plan de comunicación- sino la capacidad que tienen para pensar una estrategia y su habilidad para ejecutarla. Las buenas agencias de comunicación y relaciones públicas crean contenido de calidad y saben cómo compartirlo para que la empresa pueda crear más y mejores relaciones con sus consumidores. No vale la pena improvisar; sí, contratar a gente especializada que no solo exponga el mensaje en los medios sino que tenga una razón para hacerlo.</p>
<p>“Error” número 2: contratar a un consultor</p>
<p>Es fácil pensar que contratar a un consultor demandará de los ejecutivos tiempo y dinero, dos cuestiones valiosas con las que no es fácil partir. También es válido pensar que lo aprendido en la empresa no será un valor que se reinvierta porque el consultor desplegará pronto sus alas y se irá a otro nido.</p>
<p>Lo cierto es que hay muchos ejemplos de grandes alianzas entre consultores y empresas, especialmente si esas relaciones se construyen desde muy temprano en la vida de las organizaciones. Es necesario que se llegue a un acuerdo respecto al tiempo y a la inversión que se requerirá de cada uno. Una vez superada esta etapa hay muchos beneficios para disfrutar: en un negocio nuevo es invaluable la ayuda que un buen consultor puede proveer.</p>
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