McKinsey busca definir el estilo de conducción de la mujer

La consultora McKinsey realizó un estudio con miras a definir la forma de liderazgo que ejercen las mujeres para luego definir qué condiciones les facilitarían el acceso a los cargos de primer nivel.

22 septiembre, 2008

Partiendo de la premisa según la cual el modelo de liderazgo incluye de manera directa en la carrera profesional, un equipo de investigadores de McKinsey entrevistò a 85 de distintas nacionalidades, actividades y cargos. Con la información recogida armo lo que denomina un modelo de conducción que sería característico de la mujer. En ese modelo se distinguen cinco dimensiones interrelacionadas: significado, manejo de la energía, marco positivo, conexión y compromiso.
<p>1.- Significado: es la motivaci&oacute;n que permite a las personas descubrir cu&aacute;les son sus intereses para entonces salir en su busca. Es lo que entusiasma El significado empieza con la felicidad. Los psic&oacute;logos positivistas hablan de progresi&oacute;n en la felicidad, que comienza con el placer, pasa el compromiso y luego llega al significado. </p>
<p>Muchas de las entrevistadas afirmaron que encontrar un significado en su vida las hab&iacute;a ayudado a emprender nuevos rumbos y a correr riesgos personales y laborales impl&iacute;citos en esas aventuras. Primer consejo del informe a mujeres empresarias: es importante definir qu&eacute; cosas tienen sentido para ellas en el d&iacute;a a d&iacute;a, qu&eacute; cosas les proporcionan felicidad y averiguar en i.e. cosas son buenas… </p>
<p>2.- Manejo de la energ&iacute;a: manejar bien la energ&iacute;a es fundamental. Seg&uacute;n la investigaci&oacute;n 60 de cada cien altos directivos trabajan m&aacute;s de 50 horas a la semana. Si esos altos cargos son ocupados por mujeres, a la larga jornada laboral hay que agregar las relacionadas con las exigencias de la vida familiar. <br />
Seg&uacute;n McKinsey, en el caso de las mujeres el famoso equilibrio entre vida laboral y vida familiar es pr&aacute;cticamente imposible de lograr, por lo cual les aconseja que ellas mismas logren manejar su propia energ&iacute;a. Para no caer en el agotamiento, les aconseja directamente orientar el grueso de su capacidad energ&eacute;tica a tareas &ndash; tanto en la empresa como en casa &ndash; que las entusiasmen. <br />
Porque, como dice la psicolog&iacute;a, hay tareas que nos cargan las pilas y otras que las agotan. Unas nos dejan satisfechos y otras sin fuerzas para m&aacute;s. La clave est&aacute; en identificar cu&aacute;les son unas y otras. <br />
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3.- Marco positivo: No se sabe a ciencia cierta todav&iacute;a si los optimistas ven la vida con m&aacute;s realismo que los pesimistas. Pero el marco positivo es fundamental a la hora de tomar las decisiones adecuadas en un negocio. Los optimistas no temen ver el mundo tal cual es, porque conf&iacute;an en sus posibilidades y en su capacidad para mover equipos r&aacute;pidamente. Por el contrario, los pesimistas tienden a sentirse indefensos. El informe dice que por m&aacute;s pesimista que sea una persona, puede aprender a ver las situaciones como lo hace un optimista&rdquo;. </p>
<p>4.- Conexiones: Las personas con una buena red de relaciones sociales, por lo general, logran m&aacute;s ascensos, tienen mejores sueldos y experimentan mayor nivel de satisfacci&oacute;n. Tienen, adem&aacute;s, un sentimiento de pertenencia que les da m&aacute;s sentido a sus vidas. Tal es el poder de las conexiones que adem&aacute;s pueden marcar la diferencia entre dirigir y liderar. Los l&iacute;deres pueden imaginar hacia d&oacute;nde quieren ir y tienen la energ&iacute;a y el entusiasmo que hace falta para contagiar a otros el deseo de alcanzar esa meta.<br />
Pero hombres y mujeres hacen sus conexiones de forma muy diferente. Los hombres &ndash; dicen algunos psic&oacute;logos — hacen redes m&aacute;s grandes y m&aacute;s superficiales que las mujeres. Por eso tienen m&aacute;s recursos y m&aacute;s oportunidades. Las mujeres construyen redes menos amplias pero m&aacute;s profundas.</p>
<p>5. Compromiso: una de las conclusiones a las llega el estudio es que las mujeres suelen fallar en el aspecto reciprocidad. Los hombres saben que hay que dar antes de recibir; las mujeres, no tanto. Finalmente, las mujeres entrevistadas aseguran que ellas tienen que crear su propia suerte. Se refieren a que, para conectarse a las oportunidades y hacerse due&ntilde;as de ellas, &ldquo;han de escuchar primero su propia voz&rdquo;. </p>
<p>Este compromiso con uno mismo tiene mucho que ver con el riesgo. Las mujeres entrevistadas aceptaban el riesgo como parte de una oportunidad. Unas mostraban el coraje y la confianza para enfrentarse a ese riesgo, mientras que otras analizaban el problema para medir el riesgo y actuar en consecuencia. Algunos estudios indican que las personas que toman una decisi&oacute;n enfrent&aacute;ndose al riesgo, en lugar de evitarlo, son m&aacute;s felices. <br />
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