Actos fallidos

En el mundo de los negocios la tendencia natural impulsa a recoger las experiencias exitosas, puesto que señalan caminos y alientan una suerte de benchmarking, útil para actores diversos de los protagonistas. En el terreno del marketing esto es particularmente notorio. Sin embargo, las acciones fallidas, los pequeños o grandes fracasos también aportan valiosas lecciones. En una disciplina que debe conjugar un amplio abanico de herramientas, discernir cuál -o cuáles- fueron las causas que generaron un mal resultado constituye un ejercicio saludable, mucho mejor que barrerlo bajo la alfombra. A continuación se exponen dos casos locales en los que -por distintas razones- no se alcanzaron los objetivos planteados.

17 noviembre, 2012

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