Con las ventas en punto muerto

La crisis promovió en el sector una jugada de confianza -así definen a sus estrategias muchos ejecutivos de compañías líderes del rubro automotor- que contempla movimientos muy bien estudiados y también algunos volantazos. A pesar de todo, las marcas mantuvieron, casi sin variaciones, sus programas de lanzamientos. En un escenario fuertemente recesivo, el principal obstáculo de la actividad es la creciente debilidad del mercado interno. Durante el 2001, la demanda de vehículos descendió hasta cifras que, ya en septiembre, representaban, según la cámara de la industria, una caída de cerca de 50% con respecto al 2000.

17 noviembre, 2012

Contenido exclusivo para usuarios registrados.

Para continuar leyendo esta nota, Ud. debe ser suscriptor.

Suscríbase a Revista Mercado

Conocé todos nuestros planes.

Suscribirme ahora

Si Ud. ya es suscriptor, ingrese con su usuario y contraseña.

Compartir: