Contenido afianzado
A casi dos años de la explosión masiva de los blogs, en la actualidad una minoría de estas plataformas unipersonales de comunicación muestra una clara tendencia hacia la segmentación informativa y refinamiento en la relación con sus lectores. Esta es una muestra de ese nuevo universo de bloggers.
<p>Por Leandro Africano</p>
<p>Nada mejor para comenzar este paseo por los <em>blogs</em> que un análisis sobre la particular visión que tienen los diarios sobre los medios digitales. Pertenece al autor del <em>blog</em> Amphibia: “El repentino descubrimiento por parte de los medios de la importancia de los lectores fue interpretado a las apuradas. Las audiencias pasaron a estar en el centro de todo análisis sobre el futuro de los medios y entonces se abrieron comentarios y <em>blogs</em> por doquier y florecieron las comunidades de periodismo ciudadano”.<br />
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“Por suerte, de a poco comienza a verse que el cambio más radical producido por la interacción no pasa por que la audiencia produzca contenidos, sino por que la audiencia distribuye y valoriza el contenido y, sobre todo, elige en qué formato recibirlo y consumirlo. Entonces, puestos a elegir, la prioridad de los medios no debería ser la producción de contenidos por parte de las audiencias, sino que la audiencia dice qué debe estar dónde y qué se consume cuándo y cómo”.</p>
<p><a href="http://www.amphibia.com.ar" target="_blank">www.amphibia.com.ar</a></p>
<p><strong>Mitos liberales </strong><br />
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Aquí, la irónica y pertinente interpretación de un <em>blogger</em> español del movimiento neoliberal contemporáneo. <br />
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“La sagrada libre competencia: en una economía en la que la libre competencia sea perfecta, se supone que el consumidor premiará a las mejores compañías y penalizará a las peores, con lo que las distintas empresas se verán obligadas a competir entre sí para ser cada día más eficientes, vendiendo mejor calidad a menor precio. La empresa pequeña que consiga ofrecer mejor relación calidad/precio que la grande acabará superando a esta. La libre competencia perfecta creará una sociedad meritocrática perfecta. Los liberales parten de la base de que el consumidor comprará el producto mejor. En el sentido de que ante dos productos que tengan el mismo precio, el consumidor comprará el que tenga mayor calidad o, entre dos productos de igual calidad, el consumidor comprará el producto que tenga menor precio. Sin embargo, no es así. A igualdad de precio, el consumidor compra el producto que percibe como de mayor calidad”. <br />
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“La santísima libertad: los liberales, lógicamente, están a favor de la mayor libertad de mercado posible. La libertad es buena. Cuanta más libertad mejor. Por lo tanto, cuanta más libertad de mercado mejor. En el imaginario de los liberales, existe la tendencia a suponer que solo ellos son los verdaderos defensores de la democracia y que aquellos que no estemos conformes con el liberalismo tenemos tics autoritarios. El que es autoritario en lo económico, es autoritario en lo social. El que se opone al liberalismo, a lo mejor sin saberlo, se acerca al estalinismo”.<br />
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“El dogma del divino desarrollo: se supone que el liberalismo es la forma más eficaz de crear riqueza y, por lo tanto, la mejor forma de alcanzar un desarrollo rápido y sostenido. Y cuanto más salvaje sea tal liberalismo, más rápidamente se desarrollará el país beneficiado. En cambio, cuanto más controlado esté un mercado, menos posibilidades de desarrollo existen. Se supone también que esto viene demostrado por la historia. Claro, ahora toca preguntarse ¿qué historia? Porque en la historia que conozco yo, los ejemplos de países que se hayan industrializarse mediante el liberalismo pueden contarse con los dedos de una mano. En cambio, los ejemplos de países que se han industrializado mediante prácticas de tipo proteccionista y/o de planificación económica son infinitos: Japón (dos veces), EE.UU., Prusia y luego Alemania (dos veces), Francia, España, URSS”.<br />
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“El ajuste: de vez en cuando, la rigidez del mercado provoca crisis en las cuales, es positivo, las empresas más ineficaces se hunden, produciéndose una purga general de la economía. No es bueno, por lo tanto, inmiscuirse en el libre mercado ayudando a las empresas menos eficaces ya que se premiaría su baja eficiencia. Ante la crisis tan solo hay que sentarse a esperar que el mercado limpie a las empresas ineficaces y vuelta a empezar”.<br />
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“La redistribución de riqueza: Las medidas liberales, generalmente, vienen acompañadas por un aumento en la brecha que separa a ricos y pobres. No debe preocuparnos, ya que es importante que los ricos sean más ricos porque así su riqueza generará más riqueza y eso nos hará más ricos a todos. El pobre que se queja de que el rico es muy rico, en realidad es un envidioso ¿qué más le da que el rico sea más rico si él también va a ser menos pobre gracias a ello?”.</p>
<p><a href="http://libertinajed.wordpress.com" target="_blank">http://libertinajed.wordpress.com</a></p>
<p><strong>Allá sí, acá no </strong><br />
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A raíz de la comparación del precio de una MacBook Pro en Estados Unidos y la Argentina el autor del <em>blog</em> analiza las posibilidades que tiene un joven que está en su primer empleo para acceder a la tecnología. Mientras que en el país del norte cuesta US$1.200, aquí se consigue a $8.200. “Para comprender mejor la accesibilidad que existe a la tecnología en Estados Unidos, no debe traducirse el precio de dólares a pesos, debe comprenderse que US$ 28 en Estados Unidos, costo de la cuota mensual si se financia, es igual a $28 en la Argentina. Abismo parece una palabra adecuada para comprender la distancia entre estos dos mundos”.<br />
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Cuando hago esta comparación siempre pienso en el mismo ejemplo: un chico de 18 años con su primer empleo en McDonald’s en la Argentina y otro en Estados Unidos. Es una especie de “Big Mac Index”, pero para medir la proximidad a las tecnologías que tiene una persona con un trabajo modesto en distintas partes del mundo. Ignoro cuales son los salarios en los dos países, pero les adjudico un sueldo muy bajo en ambos casos. Para comprender lo frustrante que es ser argentino, imagino a ambos jóvenes llenos de ideas y proyectos. Por ejemplo, crear un sitio web, o armar una película, o hacer los <em>videoclips</em> de las bandas de sus amigos. Puedo afirmar que el joven argentino deberá conformarse con ver los videos del joven estadounidense en YouTube y guardar sus ideas para otra vida. <br />
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El chico argentino que trabaje en McDonald’s nunca podrá comprarse una MacBook Pro, ni tampoco una Nikon D90. Sin embargo, siguiendo con el ejemplo de los empleados de McDonald’s, el joven estadounidense, sí. Supongamos que hasta el momento el chico destinó US$ 28 (!) de su sueldo para comprar una Mac Book Pro. Ahora, para comprar una Nikon D90 en Best Buy en 18 cuotas sin interés tendrá que dedicar US$ 72. El chico estadounidense deberá destinar solamente US$ 100 de su sueldo para adquirir tecnología de última generación para crear sus proyectos. La historia puede continuar de muchas maneras. El joven estadounidense empleado en McDonald’s podrá incorporar conocimientos y evolucionar en empleos relacionados con esos conocimientos. El empleado argentino seguirá yendo al <em>cibercafé</em> de su barrio a jugar Counter Strike hasta malograrse y maldecirse.</p>
<p><a href="http://www.juliangallo.com.ar" target="_blank">www.juliangallo.com.ar</a></p>
<p><strong>Desde Oriente</strong><br />
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Infinita.tv es un sitio recomendable que busca informar sobre el funcionamiento del mercado japonés de celulares. Algunos datos que ofrecen al respecto y que vale destacar: hay unos 106 millones de usuarios en Japón y 75% utiliza sus teléfonos para hacer más que llamadas o SMS; cuatro de cada cinco usuarios tienen aparatos 3G con velocidades de conexión de 7 megabytes por segundo. <br />
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Un dato para tener en cuenta: cuando se comenzaron a instalar las redes 3G en Japón, el Gobierno decidió que las licencias para operar en el espectro móvil iban a ser gratuitas.<br />
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Más interesante aún es la serie que presenta Infinita.tv sobre los 10 servicios japoneses de móvil más interesantes. Van tres episodios de la serie (algunos episodios tienen más de un video) y vale la pena seguirlo.<br />
El primer episodio mostró las aplicaciones Smart Sports Run&Walk y Beatrun. R&W: sirve para medir rendimientos al correr y caminar. Mide distancia, tiempo de ejercicio, calorías, duración de las vueltas y permite descargar mapas que señalan circuitos. Lo más interesante es que todos los datos quedan registrados y pueden transferirse a la PC o <em>laptop</em> para analizarlos.<br />
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Beatrun es una aplicación mucho más llamativa. Es una aplicación musical con ritmos que van variando según el ritmo al que se está corriendo. Son temas especialmente hechos para la aplicación y tres vienen tres temas gratuitos (el resto se cobra).<br />
El segundo episodio son tres videos que explican cómo funciona el juego de pesca de Gree, una red social y proveedora de servicios para móviles. El juego no es solo un juego sino que fue clave en el crecimiento de Gree.<br />
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El tercer episodio muestra Otetsudai Networks, un servicio de trabajo temporal que contacta trabajadores y empleadores. Para los trabajadores el servicio es gratis; los empleadores pagan unos US$ 300/400 para conseguir 50 empleados (pueden hacerse más búsquedas pero del abono solo se descuentan las contrataciones). Al anotarse para buscar trabajo, el servicio informa qué trabajos hay disponibles en la zona donde vive el trabajador, qué clase de trabajo es, cuánto se paga y cuándo se paga (si en el momento o en diferido). Uno puede aceptar el trabajo desde el teléfono mismo, sin hablar con nadie. También hay un servicio de alertas para avisar cuándo aparecen trabajos nuevos.</p>
