Los suplementos dietarios sometidos a regulaciones más estrictas

La FDA (Food and Drug Administration) obliga a los fabricantes de suplementos dietarios a explicar claramente las propiedades en las etiquetas de sus productos “naturales”, tal como lo hacen los laboratorios farmacéuticos con drogas específicas.

12 mayo, 2003

Los cambios, decididos a principios de marzo, no dirán a los consumidores
si los suplementos – ya sean vitamina C, efedrina, ginkgo biloba, etc. – son buenos
o peligrosos para la salud. Ésta es la respuesta de la FDA a muchos casos
ocurridos en Estados Unidos como consecuencia de la presencia de bacterias, pesticidas,
plomo u otros contaminantes en suplementos dietarios

En los últimos veinte años esos productos se popularizaron en
todo el mundo casi como si fueran la fuente de juvencia: ayudan a mantener la
potencia, la memoria y todas aquellas funciones que se asocian con la vejez.
El argumento del éxito fue y sigue siendo, uno imposible de no ser tenido
en cuenta: viva muchísimos años y no llegue nunca a ser viejo

Pero hubo bastantes problemas de salud provocados por esos productos, porque
a veces contienen contaminantes como bacterias, vidrio, pesticidas y plomo De
ahora en adelante, dictamina la FDA, los fabricantes deberán explicar
claramente en la etiqueta todos los ingredientes que componen el suplemento
pero sin hacer juicios de valor.

Mark B. McClellan, comisionado de la F.D.A. dice que la decisión debe
tomarse como una señal de advertencia al público consumidor para
que se asegure de obtener un producto de buena calidad. Críticos de los
suplementos y grupos de consumidores aplauden la medida, aunque la califican
de tardía e insuficiente. Según muchos de ellos, la reglamentación
es el primer paso dado en dirección a proteger a los consumidores de
los suplementos, que se derivan “naturalmente” de plantas, raíces,
rocas y partes animales, pero que pueden ser farmacológicamente tan fuertes
y peligrosos como las drogas que la Agencia sí regula.

Los cambios, decididos a principios de marzo, no dirán a los consumidores
si los suplementos – ya sean vitamina C, efedrina, ginkgo biloba, etc. – son buenos
o peligrosos para la salud. Ésta es la respuesta de la FDA a muchos casos
ocurridos en Estados Unidos como consecuencia de la presencia de bacterias, pesticidas,
plomo u otros contaminantes en suplementos dietarios

En los últimos veinte años esos productos se popularizaron en
todo el mundo casi como si fueran la fuente de juvencia: ayudan a mantener la
potencia, la memoria y todas aquellas funciones que se asocian con la vejez.
El argumento del éxito fue y sigue siendo, uno imposible de no ser tenido
en cuenta: viva muchísimos años y no llegue nunca a ser viejo

Pero hubo bastantes problemas de salud provocados por esos productos, porque
a veces contienen contaminantes como bacterias, vidrio, pesticidas y plomo De
ahora en adelante, dictamina la FDA, los fabricantes deberán explicar
claramente en la etiqueta todos los ingredientes que componen el suplemento
pero sin hacer juicios de valor.

Mark B. McClellan, comisionado de la F.D.A. dice que la decisión debe
tomarse como una señal de advertencia al público consumidor para
que se asegure de obtener un producto de buena calidad. Críticos de los
suplementos y grupos de consumidores aplauden la medida, aunque la califican
de tardía e insuficiente. Según muchos de ellos, la reglamentación
es el primer paso dado en dirección a proteger a los consumidores de
los suplementos, que se derivan “naturalmente” de plantas, raíces,
rocas y partes animales, pero que pueden ser farmacológicamente tan fuertes
y peligrosos como las drogas que la Agencia sí regula.

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