Packaging inteligente: ¿la última frontera?

Nuevas tendencias en el ámbito del marketing, la ecología y el desarrollo tecnológico empujan a las empresas a modificar su packaging. ¿En qué consiste éste nuevo sistema de empaquetado? Por Matías Castro. 

21 agosto, 2015

de las primeras interacciones que tuvimos los argentinos con un producto fueron los códigos QR. Era como si el producto se comunicara con nosotros para darnos información extra, entrar en una promoción o algo similar. Bastante antes, la única forma de conseguir información adicional sobre un bien era comunicarse con la compañía fabricante o conversar con otros consumidores. ¿Qué pasaría si se expandiera y aumentará éste  concepto? ¿qué pasaría si los productos dejaran de ser estáticos y pasarán a ser interactivos? Pasaría lo que pasa hoy. Nacería el packaging inteligente.

 

Inteligente, activo, smart y otros prefijos más son los que caracterizan al packaging que hoy por hoy está creciendo mucho alrededor del mundo. Se trata de un tipo especial de packaging que va más allá de la función básica de protección o contención del producto. En palabras del gerente general del Instituto Argentino del Envase (IAE), Jorge Acevedo, “es todo envase que pueda interactuar con el producto y con el usuario. Hay muchos tipos, como por ejemplo los que son sólo materiales que permiten intercambios de algún tipo con la atmósfera para aumentar la vida útil del producto. Hay etiquetas que cambian de color bajo alguna circumstancia como ser detectar perdida de cadena de frío” y agrega “incluso se han agregado chips en algunos. Y el empaque le puede envíar mensajes de voz al usuario. Es realmente un concepto muy amplio”.

 

Incluso Acevedo explica que “si bien no está muy desarrollado, también podríamos incluír a la nanotecnología. Como ser un envase que inhiba o permita la entrada de oxígeno para manipular la maduración del producto en el caso de frutas por ejemplo”. El el concepto “es amplio” porque también “involucra el diseño. Crear un envase que sea dirigido a niños o personas mayores es una forma de packaging inteligente”.

 

 

El packaging inteligente también irrumpió en otros rubros. Podemos encontrarlo en alimentos, productos farmacéuticos, computación y otros tantos. Se presenta en varias modalidades, desde inhibidores de corrosión; pasando por chips de radiofrecuencia para monitorear y trackear un paquete, hasta etiquetas y hologramas de seguridad o detectores de golpes y “shocks” para que el consumidor pueda verificar si el paquete sufrió alguna golpiza demasiado fuerte. Especial para compradores de cucherías caras de computación o alta tecnología, por ejemplo.

 

Si bien, de acuerdo a un estudio de IDTechEx, para el 2023 el negocio de proveer packaging smart va a rondar los 14 mil millones de dólares en Argentina aún no estamos en la vanguardia. “Todo ésto es muy nuevo” explica el gerente de IAE, “en Argentina no está muy instaurado”. “Si bien tenemos algunas experiencias, por ejemplo con etiquetas inteligentes, debido a los costos no se llego a implementar masivamente” explica. “Yo diría que  hoy por hoy en Argentina aún no está implementado el packaging inteligente” concluyé Acevedo. ¿Una oportunidad perdida?

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