Vietnam no cree en lágrimas

El país sobrevivió a la devastación para convertirse en un cachorro de tigre asiático. En su adaptación a la libertad de mercado despliega el mismo espíritu indomable con que enfrentó a la mayor potencia militar del mundo. Esta crónica de viaje transcurre por un paisaje lleno de contrastes, enigmas y promesas, encarnadas en una población en la que la mitad tiene menos de 25 años y el índice de alfabetismo se encuentra entre los más altos del mundo.

17 noviembre, 2012

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