Retroceden la confianza del consumidor y la manufactura

El índice de confianza entre consumidores cedió en septiembre al mínimo en seis meses. Junto con el estancamiento industrial y el alto desempleo, vuelve a pesar en el público y en Wall Street.

1 octubre, 2003

La Conference Board (especie de Unión Industrial con sede en Nueva York)
informó que la confianza entre consumidores cayó de 81,7 puntos
(agosto) a 76,8 en septiembre (-6%). Paralelamente, la proporción de gente
que ve difícil el panorama laboral subió a 35,6%, pico desde diciembre
de 1993.

Ambas estadísticas presionaban contra Wall Street y en favor de los bonos
de tesorería a diez años, cuyo precio recobró 1%. Por supuesto,
su contrapartida -la tasa T-10- disminuyó en igual margen (a 3,94% anual)).
Hacia fines de agosto se reactivaba el ritmo de despidos industriales. Esto hace
suponer que la tasa de desempleo puede haber repuntado a 6,2% en septiembre.

Más allá de algunas módicas señales de repunte y el
optimismo que exhibe el gobierno, la economía norteamericana viene perdiendo
empleo por siete meses seguidos. Ésta es “una de las amenazas a la
reelección de George W. Bush”, señala la agencia Bloomberg
(que, hasta ahora, adhería al presidente).

El drenaje laboral ha sido más marcado en Chicago y su área de influencia,
según revela una encuesta de la National Association of Purchasing Management.
Su indicador industrial, aparte, declina de 58,9 (agosto) a 51,2 puntos en septiembre
(nada menos que -13,1%).
“Hay agujeros en la reactivación y persiste el desempleo. Por ende,
resurgen las preocupaciones entre los inversores”, admite Deutsche Bank Private
Wealth Managenent, una cartera de US$ 8.000 millones.

En este clima, los principales indicadores bursátiles neoyorquinos cedían
de 0,95 a 1,75% y mostraban retrocesos respecto del fin de agosto. En el plano
cambiario, el euro superaba los US$ 1,166.

La Conference Board (especie de Unión Industrial con sede en Nueva York)
informó que la confianza entre consumidores cayó de 81,7 puntos
(agosto) a 76,8 en septiembre (-6%). Paralelamente, la proporción de gente
que ve difícil el panorama laboral subió a 35,6%, pico desde diciembre
de 1993.

Ambas estadísticas presionaban contra Wall Street y en favor de los bonos
de tesorería a diez años, cuyo precio recobró 1%. Por supuesto,
su contrapartida -la tasa T-10- disminuyó en igual margen (a 3,94% anual)).
Hacia fines de agosto se reactivaba el ritmo de despidos industriales. Esto hace
suponer que la tasa de desempleo puede haber repuntado a 6,2% en septiembre.

Más allá de algunas módicas señales de repunte y el
optimismo que exhibe el gobierno, la economía norteamericana viene perdiendo
empleo por siete meses seguidos. Ésta es “una de las amenazas a la
reelección de George W. Bush”, señala la agencia Bloomberg
(que, hasta ahora, adhería al presidente).

El drenaje laboral ha sido más marcado en Chicago y su área de influencia,
según revela una encuesta de la National Association of Purchasing Management.
Su indicador industrial, aparte, declina de 58,9 (agosto) a 51,2 puntos en septiembre
(nada menos que -13,1%).
“Hay agujeros en la reactivación y persiste el desempleo. Por ende,
resurgen las preocupaciones entre los inversores”, admite Deutsche Bank Private
Wealth Managenent, una cartera de US$ 8.000 millones.

En este clima, los principales indicadores bursátiles neoyorquinos cedían
de 0,95 a 1,75% y mostraban retrocesos respecto del fin de agosto. En el plano
cambiario, el euro superaba los US$ 1,166.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades