EE.UU. sale a salvar Boeing con fondos públicos

En medio de turbulencias y una tenaz recesión, las fábricas de la compañía operan a pleno. ¿Cómo? Merced a la asistencia del Eximbank, o sea el banco oficial de exportaciones e importaciones. Algo parecido hace la estatal francoalemana Airbus.

14 diciembre, 2009

<p>Por un lado, el negocio aerocomercial intenta capear la recesi&oacute;n en occidente. Por otro, Boeing construye aviones al mayor ritmo en varios a&ntilde;os. Los propios directivos de la empresa confiesan que tanta prosperidad se debe a Robert Morin, un funcionario del gobierno federal que recorre el mundo vendiendo aviones por cuenta de la mayor exportadora norteamericana.</p>
<p>M&aacute;s de una sobre cuatro unidades de la marca entregadas este a&ntilde;o es fruto de sus esfuerzos. En los papeles, el hombre es subdirector de transportes en el Eximbank, creado por Franklin D.Roosevelt (o sea, John Maynard Keynes) en 1934 para afrontar la depresi&oacute;n iniciada en 1933 &ndash;tras el colapso de 1929/32- mejorando exportaciones. La historia del banco demuestra que las medidas para mitigar crisis pueden alterar la estructura del comercio exterior. En este momento, el Eximbak desarrolla r&aacute;pidamente instrumentos crediticios para &ldquo;generar empleo en Estados Unidos&rdquo;, se&ntilde;ala Morin.</p>
<p>Como entidad financiera, es muy peculiar: otorga garant&iacute;as v&iacute;a el departamento de hacienda a terceros bancos que, luego, prestan a compradores externos de bienes estadounidenses. Si el adquirente deja de pagar, el Eximbank le restituye el cr&eacute;dito al banco y, despu&eacute;s, va tras el moroso. En la actualidad, ninguna compa&ntilde;&iacute;a depende del mecanismo m&aacute;s que Boeing: sin &eacute;l, este a&ntilde;o podr&iacute;a haber perdido miles de millones en contratos, recortado producci&oacute;n, eliminado proveedores y despedido gente.</p>
<p>No obstante, la presencia del banco tiende a distorsionar un mercado donde existe ya una peligrosa sobreoferta de unidades. Detalle sintom&aacute;tico: la aerol&iacute;nea de Dubai (emirato pr&oacute;ximo al cese de pagos) afronta un colapso financiero relacionado con aviones Boeing.</p>
<p>Sea como fuere, Morin todav&iacute;a es Gardel para el Eximbank y sus beneficiarios. Sus negocios representan casi 40% de los US$ 21.000 millones &ldquo;vendidos&rdquo; en 2008. Ahora, en otra vuelta de tuerca, su equipo de genios contables trata de asistir a Boeing para que salga de sus aprietos crediticios mediante miles de millones en bonos respaldados por tesorer&iacute;a.</p>
<p>Ahora bien, a mediados de 2009 la compa&ntilde;&iacute;a significaba US$ 11.200 millones en cr&eacute;ditos y garant&iacute;as del Eximbank, muy por encima de Genetal Electric (1.900 millones), Bechtel (900 millones), Applied Materials (610 millones) y Tyco (600 millones). Naturalmente, Morin tiene un argumento de fierro: la competencia de Airbus, o sea European Aeronautics, Defence &amp; Space (EADS), y sus subsidios expl&iacute;citos.</p>
<p>Pero, para los cr&iacute;ticos, tanto los mecanismos de Airbus como los de Boeing perturban los mercados de aviones y aerol&iacute;neas. Por ejemplo, seg&uacute;n la alemana Lufthansa, el financiamiento tipo Eximbank a&ntilde;ade 10% extra al exceso de capacidad transportadora. Como sucede con EADS, la toma de riesgos en Boeing por parte del banco estatal norteamericano equivale a subsidios graciables para la empresa.</p>
<p>Resulta curioso que el Eximbank, referencia para entidades de su tipo en pa&iacute;ses desarrollados o emergentes, tenga su propio modelo. Era la agencia brit&aacute;nicas para promover exportaciones, 1919, una de las secuelas originadas por el fin de la convertibilidad oro-libra.<br />
&nbsp;</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades