Capitol Investments: el CEO metido en un esquema Ponzi
Nevin Shapiro, director ejecutivo de esa firma, defraudó a inversores en por lo menos US$ 80 millones. Lo hizo para vivir espléndidamente tras juntar diez veces esa suma apelando a una clásica estafa apoyada en la inagotable ingenuidad de la gente.
23 abril, 2010
<p>Capitol era originalmente una distribuidora de alimentos mayorista de Miami Beach, señalaron autoridades financieras ante un tribunal federal en Newark, Nuevo Jersey (“sede social” del esquema Ponzi). Entre enero de 2006 y noviembre de 2009, ni la firma ni Shapiro hicieron negocios legales.<br />
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En cambio, el avispado caballero de industria malversó dinero de sesenta nuevos inversores para pagar seductores intereses a los antiguos y darse la gran vida, según investigaciones del FBI. Fueron docenas de millones en gastos personales no ya de un carnicero (Ponzi, años 20) sino de un almacenero.<br />
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Shapiro fue arrestado por la policía y acusado de fraude con títulos y lavado de dinero. Hasta ahora, se sabe que malversó US$ 35 millones en provecho propio. Entre otras cosas, cinco millones en apuestas ilegales, US$ 400.000 en entradas a partidos de básquet y otro tanto en joyas para jugadores de ese deporte. <br />
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Por otra arte, se compró una mansión floritana en US$ 5.300.000, un yate de 1.500.000 y un Mercedes-Benz de 250.000. Al parecer, también aportó US$ 150.000 para un salón bar destinado a estudiantes en la universidad de Miami. En suma, US$ 80 millones esfumados sin asientos contables de sostén.<br />
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En el mejor estilo Bernard Maddoff, Shapiro prometía retornos de 10 a 26 % sobre el capital. Para convencer a los chorlitos presentaba documentos falsos donde figuraban decenas de millones en ventas anuales. Nada de eso era cierto, pero la rumbosidad misma del estafador aventaba toda duda. Por fin, un grupo de víctimas se presentó y forzó la bancarrota de Capitol Investments.<br />
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