Alemania se resiste a más concesiones
El gobierno de Angela Merkel se alza como un muro contra el eurobono, o sea una agencia para débitos, propuesto ahora por el italiano Giulio Tremonti y el luxemburgués Jean-Claude Juncker. Berlín también se niega a aumentar el fondo para rescates.
7 diciembre, 2010
<p>La reunión de lunes y martes en Bruselas distó de producir soluciones aceptables para todo el Eurogrupo, o sea los ministros de hacienda de la Unión Europea (salvo Irlanda, Grecia, Letonia y otros países en capilla). Con tarjeta amarilla para Portugal y España, Merkel declinó la propuesta de emitir eurobonos para ampliar los € 750.000 millones asignados a salvamentos, desde Atenas y Dublin hasta fin de 2012.<br />
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Sea como fuere, subsiste el proyecto pro mecanismo permanente a partir de 2013. Lo de Tremonti y Juncker era un buen intento, aunque lo hayan canalizado vía un artículo cosuscripto en el Financial Times, viejo enemigo del euro. Al mismo tiempo, el presidente del banco de Italia, Mario Draghi, salió a apoyar a Tremonti, ministro de hacienda coterráneo.<br />
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Ambos y Juncker auspician esa “agencia de débitos”, cuyo esquema se presentará la semana próximo ante el consejo europeo. Vale decir, el plenario de jefes de estado o gobierno de la UE. Sus promotores tienen dos objetivos: desactivar de antemano nuevas crisis e “institucionalizar la irreversibilidad del euro”.<br />
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Se trata de la misma divisa que banqueros e industriales alemanes quieren partir en dos: una para la selecta minoría nórdica –guiada por Berlín- , otra para el resto de la UE, dirigido por París. Entre otras cosas, ello liquidaría la histórica alianza francoalemana de 1949.<br />
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En cuanto al eurobono, tras la negativa de Merkel, Juncker sostiene que “la idea no tan estúpida como les parece a varios”. Sea como fuere, el próximo lunes los “europeístas” presionarán sobre los escépticos. Entretanto, Alemania y sus aliados (tal vez Suecia, Gran Bretaña, el Benelux, etc.) se plantarán en el rechazo a ulteriores rescates, una vez agotado el fondo subsistente, que ronda hoy apenas € 145.000 millones. Por ejemplo, si cae España su salvamento pasaría del doble.<br />
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La canciller, en tanto, no cree “necesario por el momento elevar el fondo de ayuda a países en dificultades financieras, como proponen algunos miembros (Italia, Luxemburgo), el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Por supuesto, el eurobono es un imposible”.</p>
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