Alerta automotor por Brasil

La exportación de autos cayó en septiembre 8,7% interanual, según ADEFA. El mayor impacto viene por el lado brasileño, que importó 9,4% menos con relación al mismo mes del año pasado.

4 octubre, 2013

En septiembre el ritmo diario de ventas en Brasil se mantuvo estancado en los niveles de la franja de julio y agosto. El acumulado del año en el país vecino se ubica casi en los mismos niveles del año pasado, sostiene Gonzalo Dalmasso, economista coordinador de Análisis del Sector Automotriz de abeceb.com.

Los datos que dio a conocer la Asociación de Fabricantes de Automotores de la Argentina (ADEFA) muestran que las exportaciones de vehículos fabricados en el país cayeron 8,7% en septiembre con relación al mismo mes del año pasado, cifra que mantiene encendida la luz de alerta en todo el sector automotor, debido al impacto que tienen las exportaciones en todo el entramado productivo, si bien hubo una recuperación general del 8,8% con relación al mes pasado.

La caída se explica fundamentalmente por el estancamiento del principal mercado externo de los autos argentinos. Las ventas hacia Brasil, que es el destino del 80% de las exportaciones automotrices nacionales,  se contrajeron 9,4% interanual el septiembre.

Asimismo, las ventas al resto de los destinos internacionales también sufrieron un quebranto del 5,2% en la comparación con septiembre de 2012. Igualmente, también vale aclarar que las ventas a Brasil se recuperaron 10% con respecto de agosto cuando además de una demanda deprimida, se sintieron los efectos de diversas dificultades del lado de la oferta.

Las empresas argentinas más afectadas por esta situación son las fabricantes de vehículos económicos, ubicadas principalmente en la provincia de Córdoba.

Estas terminales enfrentan dificultades porque el mercado brasileño se contrae más fuertemente en el segmento de los autos pequeños y, además, los modelos económicos nacionales tienen más dificultades en términos de competitividad en la plaza vecina.

Evolución del mercado automotor brasileño

Septiembre constituyó un nuevo mes de estancamiento para el mercado brasileño. Las ventas de vehículos 0 Km presentaron un comportamiento más pobre que el que se esperaba.

Con 309.879 vehículos automotores patentados, el ritmo de ventas se ubicó en 14.756 unidades diarias, por debajo de agosto pasado e incluso de julio, cuando se había registrado una alta conflictividad política y social que había tenido impacto en el mercado automotriz.

La Cámara de Concesionarios Automotores de Brasil (FENABRAVE) estimaba un cierre de mes con patentamientos superiores a las 330 mil unidades, en la misma línea que otros agentes del mercado.

De esta manera, las ventas de vehículos nuevos cayeron un 5,9% en relación a agosto. Al menor ritmo diario, se añadió el efecto de contar con un día hábil menos (21 en septiembre contra 22 en agosto).

No obstante, en comparación con el mismo mes del año pasado, las ventas de 0 Km en septiembre presentaron un crecimiento del 7,6%. Ello se explica, por un lado, por el hecho de que este año septiembre contó con un día hábil más en Brasil.

Y, por otro lado, porque la base de comparación es relativamente baja. Esto último se debe a que ante la expectativa de finalización del IPI reducido el 31 de agosto de 2012 (posteriormente prorrogado) se había producido una “corrida” hacia las concesionarias en ese mes para aprovechar los descuentos. Y, en consecuencia, el  adelanto de consumo a agosto se sintió luego en septiembre.  

Detrás de este estancamiento del mercado, se percibe una economía que no da señales de mayor dinamismo y que se enfrenta a problemas tanto de competitividad como de consistencia macroeconómica.

Sus déficits gemelos (de las cuentas fiscal y externa) y su vulnerabilidad a los flujos de capitales generan incertidumbre en el entorno económico, y deprimen las expectativas de crecimiento y el consumo.

La confianza del consumidor viene cayendo de manera monótona desde marzo pasado, y ya se encuentra en los niveles más bajos desde la crisis de 2009. En este sentido, la expectativa de una pronta reversión de la política monetaria estadounidense condujo a una depreciación del real y una suba de las tasas de interés para evitar la salida de capitales. Este escenario macroeconómico complica el panorama de un mercado que ya se encontraba debilitado.

De todas maneras, se espera que el ritmo de ventas se acelere en los próximos meses a raíz de las promociones que ya empiezan a verse de vehículos sin frenos ABS o doble airbag, de que se aproxima la finalización del plazo para ventas con IPI reducido (aunque la medida ya perdió gran parte de su efectividad), de cierta normalización en el mercado de crédito y de la estacionalidad que se observa en diciembre, cuando los trabajadores brasileros cobran el aguinaldo.

En el acumulado de los primeros 9 meses del año, los patentamientos sumaron 2,78 millones de unidades, lo que implica un “empate técnico” en relación a 2012 (-0,3%). Pero se estima que el año cerraría en torno al +0,5%.

A nivel de segmentos, los automóviles son los impiden el crecimiento del mercado (-2,8% a/a), mientras que el resto de los segmentos crece a tasas considerables.

En particular, los automóviles de motor 1.0 –llamados “carros populares” o “de entrada”- son los que explican en mayor medida la caída, al haberse patentado 56 mil unidades menos que el año pasado.

En cambio, los vehículos comerciales livianos crecen por encima del 5%, con el impulso de las pick-ups, mientras que los pesados siguen rebotando a tasas de dos dígitos en relación a 2012.

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